

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la figura central de un multitudinario banderazo nacional celebrado este hoy viernes 20 de junio en la localidad bonaerense de Lezama, donde volvió a criticar con dureza al Gobierno de Javier Milei y apuntó directamente contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Esta gente está destruyendo el país. Y algunos de ellos ya fracasaron antes, como Bullrich, que fue parte de todos los gobiernos del fracaso”, lanzó Cristina frente a miles de militantes que se congregaron con banderas.
Acompañada por su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, la dos veces presidenta apeló a la memoria colectiva y al presente económico:
“Están destruyendo el aparato productivo, destruyendo la esperanza. ¿Y nosotros qué vamos a hacer? ¿Irnos? No. No nos vamos a ir de la casa, no queremos volver a entrar por la ventana, queremos que el pueblo argentino vuelva a entrar por la puerta grande”,
sentenció con fuerza, despertando una ovación.
En su intervención, también hizo referencia al rol del peronismo en el actual contexto: “El peronismo no puede mirar para otro lado mientras la gente pasa hambre y mientras se entregan nuestros recursos al extranjero”, dijo, en un discurso.
🗨️Previo a las palabras de Cristina Kirchner, Máximo le habló a la militancia y les agradeció por todo el apoyo a la expresidenta: "Eternamente gracias desde los más profundo de mi corazón" pic.twitter.com/QHPowg0TKS
— El Destape (@eldestapeweb) June 20, 2025
Máximo Kirchner, por su parte, fue más escueto pero igual de filoso. Desde el escenario improvisado, subrayó: “Tenemos que organizarnos y resistir. Nos quieren desmoralizar, pero el pueblo argentino tiene memoria y corazón”.
La convocatoria en Lezama formó parte de una serie de banderazos organizados por agrupaciones peronistas y kirchneristas en todo el país, con el objetivo de “marcarle la cancha al Gobierno” y manifestar el rechazo a las políticas de ajuste, los tarifazos y la Ley Bases.
En plena avanzada del oficialismo libertario, la presencia de Cristina volvió a marcar el pulso de la interna opositora. Si bien no habló de candidaturas, su frase final dejó entrever que no se retira del escenario: “No queremos que nos saquen de la historia. No vamos a ser espectadores del desastre”.