

Netflix lo hizo de nuevo. La plataforma de streaming acaba de estrenar Olympo, una serie griega que con tan solo ocho capítulos se convirtió en un fenómeno global. Mitología, traiciones familiares, secretos oscuros y un elenco que deja huella: esta producción lo tiene todo para mantenerte pegado a la pantalla.
Se estreno el 14 de junio, Olympo ya logró posicionarse en el top 10 de Netflix en más de 20 países. El boca en boca hizo su magia y hoy es una de las series más comentadas en redes sociales. ¿La clave del éxito? Una historia atrapante, un enfoque moderno sobre las leyendas griegas y un ritmo narrativo que no da respiro.
La trama gira en torno a un joven llamado Prometeo, quien regresa al exclusivo internado "Olympo Academy", una institución para hijos de las élites griegas, tras una misteriosa desaparición de un año. Su retorno destapa una serie de tensiones y secretos entre los estudiantes y profesores del lugar. En un clima cargado de poder, manipulaciones y rivalidades, la historia se convierte en una suerte de thriller mitológico moderno.
La serie fue creada por Vasilis Christofilakis y producida por la compañía griega Foss Productions. A nivel técnico y visual, no tiene nada que envidiarle a las grandes superproducciones de Estados Unidos o España. Y eso también la vuelve especial: es una ficción local que conquistó al mundo, abriendo paso a más contenido griego en plataformas globales.
Cada episodio dura entre 40 y 50 minutos, y la primera temporada se puede maratonear en una tarde de domingo. Aunque aún no hay confirmación oficial, todo parece indicar que una segunda temporada estaría en camino, dada la explosiva recepción internacional.