Cayetano compartió en Olavarría su experiencia sobre la adicción al juego

El Teatro Municipal de Olavarría fue el escenario elegido para una nueva edición de “Habrá señales. No las dejes pasar”, un ciclo de charlas  organizado por el Instituto de Lotería y Casinos y la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires a cargo del periodista Nicolás Cayetano. 

Con la presencia del presidente de Lotería, Gonzalo Atanasof; el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino y el Intendente local, Maximiliano Wesner, más de 850 jóvenes de escuelas secundarias de la ciudad se hicieron presentes para asistir a una nueva charla de prevención sobre juego compulsivo y políticas de cuidado con los juegos en línea.

Entre @defensoriapba y @loteriapba organizamos estos encuentros para que todos conozcamos algunas de las señales que da alguien que está teniendo un problema con el juego. pic.twitter.com/Zfgj4NofiT

— Gonzalo Atanasof (@gonatanasof) June 26, 2025

“La gente que apuesta no gana. Puede ser que ganes una vez pero en el recorrido no vas a ganar nunca. Nadie se retira de las apuestas ganando. A la larga, vas a perder”, aseguró Cayetano durante la charla. 

“Ahora es todo más fácil porque lo hacés desde el celular. Y justamente como es más fácil apostar, es más difícil salir”, advirtió el periodista, invitando a la reflexión de los adolescentes que estaban presentes. 

Este ciclo tiene como objetivo concientizar y prevenir a la comunidad sobre los riesgos y perjuicios de las apuestas digitales e ilegales, a la que acceden los menores de edad. Cada encuentro culmina con un intercambio de preguntas e inquietudes.

“Sabemos que la ludopatía es una adicción silenciosa. Por ahí alguien que tiene un problema con el juego, no lo dice de forma directa pero quizás da señales. Esta charla con Cayetano nos da algunas pistas de cuáles son esas señales para que estemos alerta por si algún familiar o amigo está desarrollando una conducta compulsiva con el juego”, afirmó Atanasof.

En tanto, puso de relieve que “estos encuentros son un puntapié para que podamos hablar de estos temas, para que la información siga circulando y tengamos más conciencia y herramientas para quienes necesitan ayuda. Gracias a la defensoría por poner a Olavarría y a nuestros pibes en la agenda”.

Por su parte, el intendente Maximiliano Wesner, consignó que “la ludopatia es un camino que es muy peligroso. Nos daña la vida, las relaciones, al prójimo y nos genera una dependencia constante. Mayormente se pierde y no solo se pierde dinero”. 

Por último, Lorenzino indicó que “estamos ante una problemática cada vez más común, y el principio de la solución tiene que ser desde el diálogo y de entender a la otra persona que atraviesa una dificultad de este tipo. Es importante reconocer las señales, por más sutiles que sean, y ofrecer herramientas que sirvan para salir adelante”.

Desde el año pasado, esta iniciativa viene recorriendo distintos puntos de la provincia en las localidades de Hurlingham, La Plata, Mar del Plata, Almirante Brown, La Matanza y Avellaneda. 

¿Dónde pedir ayuda?

En la localidad de Olavarría, se encuentra un Centro de Atención al Juego Compulsivo que está a cargo del licenciado Matías Donofrio. Allí, cualquier persona puede acercarse, tanto adultos como jóvenes o familiares de una persona afectada. Este centro está ubicado en Alsina 3157 y cuenta con una línea de WhatsApp para cualquier consulta: 2284- 520151. La atención es libre y gratuita.

La provincia de Buenos Aires cuenta con otros nueve centros más de atención pública y gratuita al jugador compulsivo que están ubicados en Avellaneda; Bahía Blanca; La Plata; Mar de Plata, Morón; Necochea; Pergamino; Tandil y Vicente López.

Además, quienes no se encuentren cerca de estos centros, pueden acudir a cualquier CPA, hospitales provinciales o centros comunitarios de la red del Ministerio de Salud.

También, la Provincia cuenta con una línea de atención gratuita en Salud Mental: 0800-222-5462 y una línea específica del Programa de Atención y Prevención al Juego Compulsivo: 0800-444-4000.

Es importante destacar que todos estos dispositivos, son espacios de contención individual y grupal, donde no sólo pueden asistir las personas que tienen el problema sino también personas de su entorno más cercano.