

Abuelas de Plaza de Mayo comunicó este lunes la restitución de otro nieto apropiado durante la última dictadura cívico-militar, hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz.
El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977, en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca, como se supo a través de testimonios de compañeros de cautiverio de Graciela, y que ahora se puedo confirmar a partir de su restitución.
“Su hermana Adriana lo buscó desde siempre junto a sus abuelos Oscar Metz y Elisa Kaiser, con quienes se crió y, desde que ellos partieron,continuó esa búsqueda. Siempre sensible, inquieta y risueña, con su habilidad de tejedora Adriana fue construyendo una red que la cobija y hoy también abraza a su hermano, en este encuentro tan esperado”, destacaron desde Abuelas.
Asimismo, dieron cuenta que “con la restitución del nieto 140 confirmamos, una vez más, que nuestros nietos y nietas están entre nosotros y que, gracias a la perseverancia y el trabajo constante de estos 47 años de lucha, seguirán apareciendo”.
“El acompañamiento de la sociedad que sigue brindando información sobre posibles hijos e hijas de personas desaparecidas y acompañando a quienes dudan de su origen demuestra que la búsqueda no puede ser en soledad”, acotó la organización de derechos humanos.
Del mismo modo, la entidad presidida por Estela de Carlotto puso de relieve que “este encuentro ratifica, además, lo imprescindibles que son las herramientas construidas por el Estado y la labor silenciosa de decenas de trabajadores y trabajadoras de la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (CoNaDI) y del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), que aún hoy, en condiciones precarias y con enormes dificultades, continúan trabajando con la convicción de que este delito debe ser resuelto”.
“También la importancia del trabajo de todos y cada uno de los compañeros de Abuelas y de la gran familia que se extiende en la República Argentina y el exterior difundiendo esta búsqueda, que sigue tan vigente como lo demuestra esta restitución”, prosiguió.
“Hoy el Estado restituye un derecho fundamental para cualquier persona: el derecho a la identidad. Las Abuelas hacen justicia por los abuelos que no están y por toda la familia Metz Romero que buscó sin descanso. Una vez más, la verdad arrasadora vuelve a imponerse al olvido y florece la identidad. Todavía falta encontrar a 300 nietos y nietas apropiados durante el terrorismo de Estado. Sigamos siendo ese país que iluminó al mundo en el camino de la memoria. Luchemos para que la verdad no se apague”, concluyó Abuelas de Plaza de Mayo.