

Con el apremiante calendario electoral y la inagotable rosca política para cerrar las listas de candidatos en las ocho secciones, se diluyó el intento en la Legislatura bonaerense para restituir las reelecciones indefinidas.
A fines de junio, el proyecto que instauraba los mandatos ilimitados de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares recibió media sanción en el Senado, pese al rechazo del Frente Renovador, La Libertad Avanza, el radicalismo y el PRO.
La votación fue ajustada y con polémica, ya que debió desempatar la vicegobernadora Verónica Magario y desde la oposición denunciaron un incumplimiento en el reglamento interno, bajo la amenaza de ir a la Justicia.
Tras la aprobación en la cámara de origen, la reacción inmediata en Diputados fue barajar una fecha tentativa para sesionar en la primera semana de julio y que el proyecto tomara estado parlamentario.
Sin embargo, la falta de votos frustró la intentona del peronismo, el kirchnerismo y los libertarios dialoguistas. A ello se sumó el apuro por el cronograma electoral, que obligaba a definir las alianzas el 9 de julio y diez días después, las nóminas de postulantes.
A menos de una semana para la oficialización de candidatos, es un hecho que seguirá vigente la ley que establece un tope de dos mandatos consecutivos para diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares.
De esta manera, no podrán ir por un nuevo mandato los senadores de Unión por la Patria, Teresa García, Luis Vivona, Gustavo Soos, María Elena Daffunchio y Gabriela Demaría; los radicales Agustín Máspoli y Alejandro Celillo; la legisladora del PRO, Aldana Ahumada; y la libertaria Daniela Reich
Tampoco los diputados de Unión por la Patria, Carlos ‘Cuto’ Moreno, Susana González, Fernanda Díaz, la massista María Fernanda Bevilacqua y el kirchnerista Facudo Tignanelli; los radicales María Belén Malaisi, Anahí Bilbao y Emiliano Balbín; ni Maricel Etchecoin Moro, de la Coalición Cívica.