

Hay algo que no se dice nunca del todo: que las madres siguen ahí. Aunque ya no estén. En una taza de café, en el perfume que a veces vuelve, en esa canción que sonaba los domingos.
Hay hijos que crecen, otros que aceptan, y algunos —como Joaquín— que intentan construir con cartón una máquina para volver. Para reencontrarla. Para decirle lo que no se dijo.
En cualquier esquina hay una mujer habitando la luna, escrita y dirigida por Ariel Aloi, es una obra que pone en escena esa búsqueda. Un viaje emocional a través del tiempo, la pérdida y la memoria, que se estrena el 9 de agosto a las 22:30 horas en Muy Teatro, Humahuaca 4310, con funciones todos los sábados y entradas vía Alternativa Teatral.
Es un homenaje íntimo a las madres que ya no están, pero que —de algún modo— siguen sosteniendo la vida desde otro lado.
Joaquín, el protagonista, intenta construir una máquina del tiempo con una caja de cartón para reencontrarse con su madre.
Lo que comienza como un gesto infantil se va transformando en un viaje emocional: los límites entre pasado y presente se desdibujan, y la infancia se convierte en un refugio y una trampa. Mientras tanto, su hijo —testigo de lo que sucede— intenta sostenerlo desde el mundo real.
Con un elenco integrado por Marcelo Bielawin, Natalia Nievas, Alejandra González Vigil, Leonardo Modolo, Lucas Tresca, Agustina Lucero, Verónica Beluje y Paloma Ramírez, la obra se sumerge en una dramaturgia sensible, donde lo poético y lo cotidiano conviven en un mismo plano.
En cualquier esquina hay una mujer habitando la luna se dirige a quienes alguna vez perdieron a alguien y todavía no encuentran las palabras para despedirse. Es una historia de vínculos, de duelos que no se resuelven, y de la ternura que sobrevive a pesar del tiempo.
La producción general está a cargo de Yanina Soulé, con asistencia de dirección de Jorge López, arte y producción de Paloma Mendoza y asistencia general de Romina Gómez.