

Este domingo comenzó con un horrendo crimen en Berisso, donde Jesica Noelia Duarte fue brutalmente asesinada por su pareja, Nicolás Ángel Castro, quien tras asestarle dos tiros por la espalda se intentó suicidarse de un disparo en el rostro, pero sobrevivió y si sobrevive deberá purgar una extensa condena.
El hecho se produjo en una vivienda ubicada en la calle 39, entre 129 y 130 de la mencionada ciudad lidera a La Plata, y hasta allí se dirigió personal de la Comisaría Tercera de Berisso tras recibir una orden por capa policial luego de un llamado al 911 que alertaba por la presencia de “dos personas heridas” en el domicilio.
Al arribar se toparon en el patio delantero con el cadáver de la víctima, de 33 años de edad, y a poco de ingresar a la vivienda hallaron al femicida, de 30, quien se había autoinfligido un disparo con orificio de entrada en el mentón y de salida en el globo ocular derecho; a su lado se hallaba su madre. Es dable destacar que tanto el homicida como la víctima poseen una pulsera electrónica de monitoreo.
Vale decir que todo este cruel y violento episodio se produjo delante del hijo de ambos, de apenas 7 años de edad, quien antes del arribo de los efectivos fue llevado por un vecino a su casa.
La presencia del menor en la escena fue certificada por la hermana del nene, e hija mayor de la víctima, quien refirió que el menor le comentó que tanto Castro como Duarte habían estado “todo el día peleando” y que, en un momento dado, el femicida le quitó su teléfono celular, lo que motivó que la mujer le arañara el cuello.
A partir de allí se desató el infierno, los disparos y el crimen, y agregó la joven que el sujeto “es una persona violenta, que amenaza a todo el mundo” y que solía tener armas de fuego, al tiempo que remarcó que su madre sufría violencia de género y, como si ello fuera poco, relató que la mamá del violento le facilitaba drogas para que él las comercialice. Un vecino ratificó que la pareja mantenía una relación “violenta y conflictiva”.
Como se informó anteriormente, la progenitora de Castro se encontraba en la vivienda al arribo de la policía, y al personal le dijo que el hecho “probablemente” se tratara de un robo, algo que naturalmente llamó su atención.
El criminal fue trasladado por una ambulancia del SAME al Hospital Larrain, donde los médicos lograron estabilizarlo y en estos momentos se encuentra internado en terapia intermedia, sedado y en regular estado general: posee un traumatismo encéfalo craneano provocado por una herida de arma de fuego, con orificio de entrada y salida (submentoniana y frontal derecho superior), con amaurosis de ojo derecho y hematoma orbicular homolateral (fractura de cráneo, con posibles lesiones de nervio óptico derecho).
Se trata de lesiones de carácter grave y, dada la patología enumerada, no se encuentra apto para prestar declaración testimonial, por lo que se encuentra en ese nosocomio con custodia policial.
El caso recayó en la UFI Nº 1 del Departamento Judicial La Plata, a cargo de la fiscal Ana Medina, quien caratuló la causa como “homicidio triplemente calificado” y ordenó el trabajo de la Policía Científica en el lugar y la operación de autopsia sobre el cadáver, que a priori concluyó que poseía dos disparos, uno de ellos con orificio de entrada a la altura de la espalda media y con salida en zona abdominal, y el otro con entrada a la altura del hombro y con salida debajo de la axila.
En el lugar se hallaron tres vainas servidas de calibre 9 milímetros –dos en el patio y el restante dentro de la vivienda–, y dos impactos en el paredón perimetral de la finca, de ladrillos huecos, con entrada desde el interior de la casa y salida hacia la calle: son los que previamente impactaron en el cuerpo de Jesica.
Respecto de los motivos por los que ambos poseían tobillera, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se informó que la víctima Jesica Duarte poseía arresto domiciliario en una causa por infracción a la Ley 23.737, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, mientras que el victimario Nicolás Castro tiene arresto domiciliario por el delito de “homicidio calificado y otros”.
Entre los antecedentes del hombre se cuentan tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, encubrimiento, tenencia ilegal de arma de guerra, homicidio agravado y homicidio, lo que se dice una verdadera pinturita.