

Uspallata en Mendoza, La Carolina en San Luis y Famatina en La Rioja son tres destinos que comparten algo más que su belleza natural y su encanto rural: tienen minas históricas que pueden recorrerse como parte de la experiencia del visitante.
Además, las tres localidades integran la iniciativa Best Tourism Villages que impulsa ONU Turismo
Uspallata alberga uno de los yacimientos más antiguos del país: las Minas de Paramillos. Ubicadas en plena cordillera mendocina, a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, su origen se remonta al siglo XVII, con la llegada de los jesuitas, quienes promovieron la actividad minera en la zona.
¿Sabías que las minas de Paramillos de Uspallata cuentan con más de 10,000 túneles y galerías subterráneas? 🏔️
— Mendoza Minera (@mendoza_minera) June 12, 2025
Este yacimiento histórico, con más de 40 vetas minerales, es testimonio del pasado minero de Mendoza y un atractivo para el turismo cultural.⛏️#MendozaMinera pic.twitter.com/rg0jZqVQYP
Hoy, sus ruinas coloniales y su red de túneles son el corazón de una propuesta turística denominada “Minero por un día”, que incluye la posibilidad de optar por una visita guiada de 200 metros por edificaciones y túneles —senderismo minero—, o por un recorrido de 1.200 metros con descenso en cuerdas entre distintos niveles, en compañía de guías especializados y con medidas de seguridad —trekking con rappel—.
Además, en la zona se puede realizar senderismo, escaladas, ciclismo de montaña y visitas a las Ruinas Jesuíticas de Paramillos, donde aún se conservan vestigios de hornos de fundición, acueductos y viviendas coloniales.
En Famatina, es posible ascender a la Mina de la Mejicana —ubicada a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar— y conocer el cable carril Chilecito, una de las obras de ingeniería más asombrosas de la Argentina, creado en 1904 para transportar oro, cobre y molibdeno.
ANIVERSARIO DEL ÍCONO DE CHILECITO
— Prensa Chilecito (@PChilecito) July 29, 2025
El #CableCarril cumple 121 años. Inaugurado en 1904, esta maravilla de la ingeniería unió la mina La Mejicana (4.400 msnm) con Chilecito a lo largo de 35 km y 262 torres.
Obra única en el mundo, símbolo de esfuerzo, historia y orgullo pic.twitter.com/2NQ0vKe3Bh
La excursión se realiza en 4x4 junto a guías habilitados, a través de ríos, caminos de altura y miradores panorámicos que ofrecen vistas del cerro Famatina y el avistaje de fauna andina. Durante el recorrido, se visitan las estaciones del antiguo cable carril y se observan los restos de las construcciones mineras y su legado industrial.
Famatina ofrece también caminatas al Cañón del Ocre, exploración del Camino del Inca y encuentros con productores regionales.
#ColoresQueDejanHuellas #VacacionesDeInvierno
— Turismo La Rioja (@SecTurLaRioja) July 27, 2016
Cañon del Ocre - Famatina pic.twitter.com/oEpkqqjHId
Por su parte, La Carolina invita a recorrer la mina de oro Buena Esperanza, mediante la chance de convertirse en minero por un día. Propone recorridos guiados con equipamiento completo, aptos para toda la familia, por túneles de hasta 300 metros de profundidad, en los que se pueden observar minerales, formaciones geológicas y restos de una actividad que marcó la identidad local.
Vale señalar que este pueblo se encuentra entre las sierras de San Luis, marcado por la belleza de su paisaje y sus calles empedradas características. Fundado en 1792 y habiendo vivido su auge en el siglo XIX, con la fiebre del oro, hoy permite disfrutar de su arroyito de aguas cristalinas, buscar cuarzos y piedras semipreciosas, conocer el museo local, realizar senderismo en el cerro Tomolasta y saborear productos regionales como tortas al rescoldo o cervezas artesanales elaboradas en el pueblo.
Cuesta de la Carolina. Este camino de montaña te lleva al hermoso pueblito La Carolina, San Luis.
— Argentina en Imágenes 🇦🇷 (@Imagen_Arg) October 5, 2023
📷 Gustavo Arias pic.twitter.com/fFF1h5YWk0
De esta manera, Uspallata, Famatina y La Carolina no sólo conservan la memoria de una Argentina minera y rural, sino que la proyectan al futuro a través del turismo auténtico. Sus minas, antes símbolo de explotación, son hoy portales de la historia, sin descuidar naturaleza y emoción.