

La Policía de la Ciudad desarticuló una banda dedicada a robos bajo la modalidad “viuda negra”, tras una serie de allanamientos realizados en el Complejo Habitacional de Villa Soldati, donde fueron detenidas tres personas y se secuestró un revólver calibre .38 milímetros.
Los operativos fueron llevados a cabo por la División Robos y Hurtos Sur de la mencionada fuerza en cuatro domicilios ubicados en la avenida Corrales al 3900, Mariano Acosta al 3400, avenida Lacarra al 3500 y Rodrigo de Triana al 3400, en el marco de una causa tramitada por el Juzgado Nacional de Menores Nº 7, a cargo del Dr. Velázquez.
Durante las diligencias fueron aprehendidos un menor de edad con antecedentes por delitos contra la propiedad, un hombre de 34 años con múltiples causas por robos, drogas y falsificación de documentos, y una mujer de 18 años con antecedentes por robo.
En los allanamientos se secuestraron, además, un revólver calibre .38 con cuatro municiones, siete teléfonos celulares de distintas marcas, dos notebooks y documentación de interés para la causa.
La investigación se originó tras dos robos violentos ocurridos en abril con una modalidad similar: una mujer contactaba a sus víctimas por la aplicación de citas Tinder, acordaba encuentros en el mencionado barrio de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires y, una vez en el lugar, los hombres eran asaltados por varios delincuentes armados.
El primer hecho tuvo lugar a mediados de abril cuando la víctima fue interceptada dentro del barrio por cuatro hombres que lo golpearon, le robaron el celular y realizaron transferencias desde sus billeteras virtuales, incluso tomando préstamos a su nombre.
Al día siguiente, un ciudadano estadounidense fue atacado bajo el mismo modus operandi. Había asistido a un evento nocturno y fue citado a Soldati por una mujer que conoció en Tinder. Allí fue golpeado, extorsionado y trasladado contra su voluntad.
Ambos hechos fueron investigados por personal de la División Robos y Hurtos Sur, que relevó cámaras de seguridad, redes sociales, datos bancarios y registros telefónicos, logrando identificar a los sospechosos y establecer sus domicilios, los cuales finalizaron en los allanamientos que permitió desbaratar la organización.