Murió al quedar en un tiroteo entre cuatro motochorros y su hermana policía en Laferrere

Un hecho verdaderamente horroroso sucedió en las últimas horas en Gregorio de Laferrere donde una mujer de apenas 23 años fue asesinada por motochorros en medio de un tiroteo con su hermana policía, de 24, luego de que las abordaran para robarle la moto en la que se movilizaban.

El crimen sucedió este miércoles por la tarde en en cruce de la calle Carcarañá y la Ruta 21 en la mencionada localidad del partido de La Matanza, en el Conurbano bonaerense oeste, y una cámara de seguridad captó la secuencia, brutal por cierto.

En las imágenes se observa a Esmeralda Bustamante, la joven de 23 años de edad, circulando como acompañante de su hermana Emilce en una motocicleta Honda Tornado cuando de repente son encerradas por otros dos motovehículos con cuatro personas que las encañonan, las amenazan y las obligan a frenar su marcha.

Las mujeres descendieron del rodado y una de ellas –quien vestía de civil pero revista en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense–, decidió enfrentar a los malvivientes y forcejeó con uno de ellos, quien comenzó a efectuar disparos y le provocó heridas a ambas.

#INSEGURIDAD 🚔 Un horrendo crimen sucedió en Laferrere, partido de La Matanza.

🔫 La víctima fatal es Esmeralda Bustamante, de 23 años, quien circulaba junto a su hermana policía cuando cuatro motochorros las abordaron para robarle su moto y las tirotearon.

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— ANDigital (@ANDigitalOK) August 14, 2025

La oficial recibió un tiro en su mano derecha mientras que su hermana fue baleada en el tórax, puntualmente en el pecho: los vecinos intervinieron, frenaron a una ambulancia que por allí pasaba y que trasladó a ambas a la Clínica Catán.

Las heridas de Emilce era menores, pero a Esmeralda debieron llevarla a terapia, donde fue intervenida quirúrgicamente y en la espera por su evolución finalmente murió, debido a la gravedad de sus heridas.

El caso recayó inicialmente en la UFI Nº 3 del Departamento Judicial La Matanza, a cargo del fiscal Federico Medone, pero rápidamente pasó a ser investigado por Carlos Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios.

Arribas caratuló la causa como “homicidio en ocasión de robo” y ordenó una serie de medidas para dar con estos peligrosos malvivientes, como allanamientos en distintos puntos del distrito, aunque por el momento no se han logrado detenciones.