

La secretaria de Producción de La Matanza, Débora Giorgi, destacó las recientes medidas del gobernador Axel Kicillof para reactivar la actividad de las Pequeñas y Medianas Empresas.
En declaraciones a Radio Provincia, Giorgi destacó las “facilidades y alivio fiscales, evitando los embargos” de pequeñas y medianas empresas, sumado a la inversión de $ 1 billón para que “las tasas de interés estratosféricas para créditos” que hoy ofrece el mercado.
“Desde que asumió este Gobierno, a los que sabemos el rol que tiene la industria para el desarrollo sustentable, nos corrió frío por la espalda, viendo el esquema de política económica que proponían”, comentó.
Al respecto, dijo que “la situación que estamos atravesando hoy supera cualquier pesadilla que uno hubiera podido tener después de escuchar el primer discurso del Presidente de espaldas al Congreso, y sin nombrar la palabra industria”.
“La política antiinflacionaria falaz que se implementa está basada exclusivamente en un ajuste fiscal y monetario sin precedentes. Hay un deterioro en el nivel de ingreso y, por ende, en el nivel de demanda y consumo de los argentinos”, detalló.
Por otra parte, la funcionaria matancera alertó por la insistencia del Gobierno para evitar que se dispare el tipo de cambio: “No es consistente con el resto de los precios relativos de la Argentina y del mundo. Este dólar súper barato y la reducción del poder adquisitivo de los asalariados y los jubilados, sumado al ajuste en los organismos públicos, repercute en las PyMEs, porque los costos siguen subiendo a través de las tarifas, combustibles y mediante la megadevaluación de inicios de la gestión de (Javier) Milei y la última de julio del 15 %”.
“Son costos que no se pueden pasar hacia el precio porque no hay demanda. Tenemos una invasión importadora sin precedentes, liberada de todo control, desde la preservación de la salud de la población, a las normas técnicas y las barreras arancelarias, que son herramientas que se utilizan en todo el mundo”, puntualizó la economista.
Por último, Giorgi advirtió que desde el comienzo de la administración libertaria “se perdieron 15.800 unidades productivas, entre comercio, industria, construcción, que son los que ocupan más mano de obra; y perdimos casi 250.000 empleos registrados, de los cuales más de 40.000 son industriales”.