

Por Pablo Azorin (*)
La identificación vehicular es uno de los pilares fundamentales para la seguridad vial y la trazabilidad en el tránsito. Sin embargo, en Argentina, la falta de patentes o la adulteración de estas —por ejemplo, cuando se despintan o se modifican caracteres— se ha convertido en un problema creciente que afecta no sólo la convivencia en las calles, sino también la investigación de siniestros y el acceso a la cobertura de seguros.
¿Por qué es un problema grave?
Las placas de identificación no son un mero requisito administrativo:
-Garantizan la trazabilidad del vehículo: permiten saber a quién pertenece y si está en condiciones de circular.
-Facilitan la identificación en siniestros: una patente ilegible complica la tarea de las autoridades y los seguros.
-Previenen delitos: autos sin patentes o con patentes adulteradas suelen estar vinculados a robos, narcotráfico o accidentes con fuga.
¿Cómo se adulteran las patentes?
-Despintado parcial o total para evitar identificación por cámaras o testigos.
-Colocación de láminas reflectivas o tapas que distorsionan la visibilidad.
-Patentes falsas o clonadas: copias ilegales de otra patente válida.
Implicancias Legales
Circular sin patente, o con patente adulterada, es una infracción grave tipificada en la Ley Nacional de Tránsito (24.449) y puede derivar en:
-Retención del vehículo por parte de las autoridades.
-Multas elevadas y puntos del scoring.
-Posibles cargos penales en caso de fuga o delito asociado.
Además, los vehículos deben llevar la patente visible, legible y en buen estado tanto adelante como atrás.
Impacto en un siniestro vial
Si el vehículo que ocasiona un accidente no tiene patente visible o la misma está adulterada:
-Dificulta la denuncia policial y la localización del responsable.
-Complica la cobertura del seguro, ya que las compañías exigen que el vehículo esté en regla.
-Puede invalidar la indemnización si el asegurado circulaba en infracción (sin patente reglamentaria).
Las aseguradoras solicitan:
-Patente legible en el acta policial y en las fotos del siniestro.
-Cumplimiento de la normativa de tránsito (patente colocada, VTV, seguro vigente).
¿Cómo reconocer un vehículo que intenta ocultar su patente?
-Placa opaca, despintada o cubierta con barro intencionalmente.
-Elementos extraños sobre la chapa (plásticos, cinta).
-Dispositivos reflectivos que impiden la lectura nocturna.
-En casos extremos, patentes "artesanales" con tipografía no oficial.
Ante esta situación, la denuncia inmediata y la fotografía del vehículo pueden ser claves para las autoridades y para el reclamo del seguro.
La falta y adulteración de patentes no sólo es un incumplimiento legal, sino una amenaza directa a la seguridad vial y a la posibilidad de garantizar justicia en los siniestros. Conducir con las patentes reglamentarias, en buen estado y visibles, no es una opción: es una obligación que protege a todos.
(*) Especialista en seguridad vial y movilidad sostenible