Bajó de su auto y le apuntó a otro por un incidente en plena General Paz

Una historia que bien pudo haber formado parte de la multipremiada película de Damián Szifrón, Relatos Salvajes, sucedió en las últimas horas en plena avenida General Paz donde un sujeto se bajó de su auto y le apuntó a otro automovilista mientras le exigía que apagara el motor.

El hecho, que fue filmado por un repartidor que decidió frenar su moto para captar lo que podía acabar en tragedia, sucedió este jueves pasado el mediodía a la altura del barrio de Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires.

En las imágenes se observa a este hombre vestido de civil apuntándole al conductor de un Volkswagen Gol Country negro en el que circulaban cuatro personas.

#RelatoSalvaje 🔫 Un hombre bajó de su vehículo, se paró delante de otro y le apuntó a un automovilista exigiéndole que apagara el motor.

👮🏽‍♂️ A los pocos minutos aparecieron efectivos de la @Policia_Ciudad, lo desarmaron y corroboraron que se trataba de un agente de la… pic.twitter.com/43boAgDAAE

— ANDigital (@ANDigitalOK) August 28, 2025

Unos minutos más tarde arribaron al lugar dos efectivos de la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad quienes, arma en mano, le ordenaron que se arrodillara y bajara su pistola, y a los pocos segundos constataron que se trataba de un agente de la Policía Federal.

Según trascendió, el conductor del Gol hacía maniobras peligrosas y ello provocó la reacción del agente –que, recordemos, estaba de franco de servicio y por ende vestido de civil– quien tras detener su auto, frenó la marcha del otro y eso provocó un pequeño embotellamiento en la traza, a la altura del cruce con la calle Ángel Roffo.

Sin embargo lo que llamó la atención de los investigadores fue que, cuando revisaron el Gol Country, hallaron en su interior $ 4,5 millones en efectivo, que sus ocupantes informaron que estaban destinados a comprar un vehículo.

El hecho no pasó a mayores, por suerte, pero el caso es investigado ahora por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 9, a cargo de Martín Peluso, quien caratuló la causa como “averiguación de ilícito” y busca saber el origen y el destino de aquel dinero en efectivo, además de evaluar el accionar del agente de civil, quien de acuerdo al comentario del joven repartidor, “sacó su arma pero nunca mostró una placa policial”.