“¿Cuánto te pagaron? ¡Tomátelas!”: senadora (ahora) libertaria fue echada de una fábrica

Trabajadores de la fábrica de cosechadoras Vassalli, en la localidad santafesina de Firmat, echaron a la senadora provincial de La Libertad Avanza, Florencia Arietto, quien quiso tomar la palabra en plena asamblea, intentando defender a la empresa que está adeudando sueldos.

El jueves viajo a Firmat, Santa Fe a defender a una pyme bloqueada por la mafia sindical de la UOM. Hace 60 días que tienen la línea de producción parada, los trabajadores quieren trabajar pero son apretados por la mafia de la UOM. Escuadrón antimafia sindical preparado💪🏻. pic.twitter.com/fMxYWbvxFj

— María Florencia Arietto 🇦🇷 (@florenciarietto) August 26, 2025

De acuerdo a lo informado por Mundo Gremial, los 280 empleados, acompañados por sus familias, protestan por la falta de pago de salarios de julio, medio aguinaldo, incrementos acordados y aportes previsionales desde abril, dejando a los trabajadores sin cobertura médica. 

Según denunciaron, la deuda asciende a alrededor de un millón y medio de pesos por trabajador.

A raíz de un posteo de Arietto en sus redes sociales, anunciando que viajaría a Firmat para “defender a una PyME bloqueada por la mafia sindical de la UOM”, el clima que la recibió no fue el mejor.

“Caradura”; “¿Cuánto te pagaron?”; “Sinvergüenza” y “¡Tomátelas!” fueron sólo algunos de los epítetos con los que los trabajadores recibieron a la exkirchnerista, exmacrista, exmassista y actual libertaria.

“No es que el sindicato nos aprieta, es que no tenemos sueldos ni obra social. Hay compañeros con cortes de luz y órdenes de desalojo”, deslizaron los trabajadores a VerTV. 

JAHSJAJA DESCOMPUESTO.
Venia pisteando como una campeona. pic.twitter.com/isShWKB4xE

— PAMPA✌️💙💛💙 (@Pampa139) August 29, 2025

En asambleas previas, la empresa propuso terminar máquinas “vendidas” para pagar el 60 % de los salarios, pero los trabajadores aseguran que no se cumplió, configurando “otra mentira” de la empresa que defiende Arietto.

El acting de la dirigente mileísta terminó en la fiscalía y pudo hacer su denuncia contra la “mafia sindical”.