

En medio del escándalo de coimas en la compra de medicamentos destinados a personas con discapacidad y los comprometedores audios de Karina Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ensayó una llamativa hipótesis para desligar al Gobierno de las acusaciones de corrupción.
Luego de que el el presidente Javier Milei lograra que la Justicia prohibiera la difusión de audios de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, en un deleznable acto de censura, Bullrich habló de una operación “con inteligencia rusa y posible incidencia venezolana”.
En declaraciones a Radio Rivadavia, la ministra consideró que la filtración fue una “impresionante maniobra de inteligencia”, y ahondó: “Hay personas ligadas a servicios de inteligencia rusos y posible incidencia de Venezuela”.
#Corrupción ⚖️ | En un guiño al Gobierno, la Justicia prohibió la difusión de audios de Karina Milei
— ANDigital (@ANDigitalOK) September 1, 2025
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“Es algo inédito e increíble”, matizó, y advirtió que el supuesto objetivo detrás de los audios es desestabilizar al Gobierno “desde lo mediático y económico”.
Horas antes, el Ministerio de Seguridad realizó una presentación judicial para denunciar una “operación de inteligencia no institucional” y un “ataque planificado para alterar la opinión pública y quebrar las reglas de juego de la democracia”.
Asimismo, y en una abrupta maniobra contra la libertad de expresión, Bullrich pidió allanar los domicilios de los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico, quienes difundieron los audios de Karina Milei.