

Un nuevo escándalo de corrupción sacudió al Gobierno nacional en las últimas horas, luego de que oftalmólogos de distintas provincias denunciaran que el PAMI pagó hasta diez veces más por lentes intraoculares que se utilizan en cirugías de cataratas.
En medio de la explosión que significaron las coimas en la compra de medicamentos destinados a personas con discapacidad, la nueva acusación golpea sensiblemente a la Casa Rosada.
Es que los profesionales advirtieron por la existencia de sobreprecios en los insumos críticos para cirugías de cataratas, respecto a otros valores de mercado.
Según la revelación de TN, hasta julio cada médico compraba los lentes directamente a laboratorios y, finalmente, rendía la factura al PAMI, que reintegraba el monto junto con los honorarios fijos por la práctica quirúrgica.
El costo rondaba los $ 35.000 por cada lente monofocal, un valor de mercado los laboratorios productores.
No obstante, el mecanismo se modificó en agosto cuando PAMI licitó la compra masiva de lentes intraoculares por un período de 12 meses por más de $ 80.000 millones.
A su vez, anuló el esquema anterior a través de la resolución 1737/2025 y los médicos se vieron obligados a pedir los insumos directamente al organismo.
Centralizar la compra y garantizar stock para abaratar costos era el argumento oficial en un primer momento, pero sucedió todo contrario.
Los precios se dispararon abruptamente y el escándalo es tal que más de 500 plasmaron el malestar y descontento en diálogo con prestadores del organismo.
La resolución en cuestión, publicada en el Boletín Oficial, expone los valores adjudicados a cinco laboratorios: PAMI paga por cada lente entre $ 150.000 y casi $ 300.000, entre cinco y diez veces más que el valor de mercado.