

La provincia de Buenos Aires vive este domingo una elección decisiva, donde se ponen en juego bancas legislativas que marcarán el rumbo político de cara a los próximos años. Más de 14,3 millones de ciudadanos están habilitados para votar senadores, diputados, concejales y consejeros escolares en un comicio con fuerte proyección nacional.
De acuerdo a la Junta Electoral bonaerense, hasta las 16 horas había votado el 55,5% del padrón electoral, un número que marca una participación en ascenso respecto al corte anterior de las 14, cuando se había informado un 35%. Se espera que al cierre de los comicios, a las 18, la concurrencia supere el 60%.
A lo largo de la jornada se hicieron presentes las principales figuras de la política. El gobernador Axel Kicillof aseguró que “los oficialismos tenemos que escuchar a las urnas”, mientras que desde el oficialismo libertario, Karina Milei remarcó que “la gente tiene que venir a votar”. Por su parte, referentes de la oposición también llamaron a expresarse en las urnas: Diego Santilli sostuvo que “invito a todos los bonaerenses a que vengan a expresarse”, y Cristian Ritondo señaló que “es una oportunidad, una obligación y un derecho ir a votar”.
El clima electoral se desarrolló con normalidad, según confirmaron desde el gobierno provincial, aunque en las primeras horas se registraron demoras y complicaciones para consultar el padrón en línea. En paralelo, varios intendentes del conurbano y el interior destacaron la importancia de la participación ciudadana.
Los ojos están puestos en lo que suceda a partir de las 21, cuando la Junta Electoral difunda los primeros datos oficiales. El escrutinio provisorio comenzará una vez cerrado el comicio y, de acuerdo a lo informado, se darán a conocer resultados cuando haya un porcentaje representativo que supere al menos el 30% de las mesas escrutadas.
La definición de estas elecciones no solo renueva la legislatura provincial, con 23 bancas en el Senado y 46 en Diputados en juego, sino que también se convierte en un termómetro político de alcance nacional, con impacto directo en la interna de Javier Milei y en la proyección del oficialismo provincial que encabeza Axel Kicillof.