

Con la inflación golpeando los bolsillos y un salario mínimo que apenas cubre lo esencial, muchas mujeres argentinas están explorando nuevas formas de generar ingresos. En este escenario, plataformas como OnlyFans, Fansly, ManyVids o SextPanther dejaron de ser un misterio o un tabú para convertirse en una fuente legítima de empleo digital.
A nivel global, la industria no para de crecer: OnlyFans superó los 3 millones de creadores y generó más de 5.800 millones de dólares en 2024. Aunque en Argentina no existen cifras oficiales, se estima que miles de mujeres ya están utilizando estas plataformas como su principal sustento.
Una de las voces más reconocidas en este universo es Antonella Gularte, fundadora de Aura Dorada, una comunidad que acompaña a mujeres en su proceso de profesionalización dentro del mundo del contenido para adultos.
Desde su experiencia, Gularte remarca el potencial económico que ofrece este negocio, siempre que se lo encare con seriedad y estrategia.
“He visto chicas que recién comienzan y logran entre 1.500 y 3.000 dólares mensuales en sus primeros meses. Otras, con estructura y disciplina, superan los 8.000. Esto no es dinero fácil: es un negocio digital con enormes posibilidades si se gestiona bien”, afirma.
En su caso personal, llegó a facturar más de 15.000 dólares en un solo mes, lo que la llevó a desarrollar un método de acompañamiento para otras mujeres interesadas en el rubro. El foco está en ofrecer herramientas técnicas, estratégicas y emocionales para encarar esta actividad como un trabajo real, más allá de los prejuicios sociales que aún persisten.
Uno de los principales atractivos de este tipo de plataformas es la flexibilidad horaria. A diferencia de los trabajos tradicionales, la generación de contenido puede adaptarse a diferentes rutinas, especialmente para quienes son madres o tienen otras responsabilidades.
“Con 3 a 4 horas diarias, cinco días a la semana, se puede alcanzar un ingreso estable. El secreto no es la cantidad de horas, sino cómo se trabaja: con planificación, foco y estrategia”, explica Gularte.
Además, muchas creadoras diversifican sus ingresos en múltiples plataformas —en algunos casos, más de diez—, lo que reduce los riesgos y amplía las oportunidades de monetización. Pero, ¿hace falta una gran inversión para empezar? Según Gularte, ese es uno de los mitos más comunes.
“Lo más importante no es el equipamiento, sino el conocimiento: saber vender, posicionarte y atraer clientes. Esa es la verdadera inversión”, señala.
Y si bien la privacidad es una de las mayores preocupaciones para quienes se plantean entrar en este mundo, la experta asegura que hay herramientas para limitar el acceso por región o usuario. Sin embargo, reconoce que no son infalibles y que la clave está en el enfoque con el que se encara el trabajo.
“Aunque se puede limitar el acceso por región o usuario, con un VPN cualquiera podría encontrarte. Por eso, trabajamos tanto la protección técnica como la seguridad emocional. Lo importante es construir una marca personal profesional y legítima, que genere orgullo, no vergüenza”.
Con una mirada integral y empática, Gularte ha logrado crear una red de acompañamiento donde el contenido para adultos se deja de ver como un simple entretenimiento o exposición, para pasar a ser un modelo de negocio serio, rentable y empoderador para muchas mujeres.