

El decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Guillermo Durán, apuntó contra funcionarios del Gobierno nacional en el marco del rechazo al veto a la ley de financiamiento universitario.
En concreto, advirtió que tanto el vocero presidencial, Manuel Adorni, como el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, hablan de “meritocracia” pero tienen un analítico lejos de lo satisfactorio.
“Álvarez hizo una denuncia contra el rector de la universidad y nosotros lo repudiamos el lunes en el consejo directivo de nuestra Facultad. También le pedimos que analice si es causal de juicio académico”, indicó la autoridad académica en declaraciones a Gelatina.
“Pero también decimos algo más: Álvarez hizo mucho tiempo política en la Facultad de Ciencias Sociales y no aprobó ni una materia. Está en los registros. No pasó ni siquiera el Ciclo Básico Común. Después nos hablan de meritocracia. Hace como 20 años que vive de la política”, bramó.
"Adorni estuvo 10 años en la UNLP y tuvo que cursar macroeconomía 6 veces"
— Corta (@somoscorta) September 17, 2025
El decano de la Facultad de Exactas cuestionó al Gobierno por hablar de meritocracia y aseguró que analizan si la denuncia de Alejandro Álvarez contra el rector de la UBA "es causal de juicio académico". pic.twitter.com/Sc8M4jEQIv
En cuanto a Adorini, planteó que “se la pasa canchereando, aunque ahora un poco menos, fue estudiante de la Universidad Nacional de La Plata. Estuvo 10 años y creo que macroeconomía la tuvo que cursar seis veces ¿Cómo nos hablan de meritocracia y de los méritos para trabajar en el Estado?”.
Por otra parte, indicó que “la denuncia judicial presentada por Álvarez contra el rector de la UBA también constituye un claro ataque a la autonomía que intenta disciplinar a las autoridades universitarias”.
“El subsecretario tiene una larga historia de militancia política en la universidad, más allá de que, según los registros existentes, jamás aprobó una sola materia en la misma. Las amenazas públicas vertidas podrían constituir una falta gravísima a la ética universitaria”, insistió.
“Forman parte de una política constante de amedrentamiento por parte del Gobierno nacional hacia las autoridades, docentes y no docentes universitarios que se oponen a los hechos constantes de ataque hacia el sistema de educación superior”, cerró.