

Eduardo Saúl de Francesco, fue hallado muerto en un campo cercano a la ruta 9, tras haber sido secuestrado desde su domicilio en Zárate el miércoles por la noche. Según fuentes policiales, un grupo de personas lo capturó y lo trasladó en su propio vehículo, un Volkswagen Gol blanco, que quedó registrado en las cámaras de seguridad del barrio.
Gracias a esas grabaciones, los investigadores lograron rastrear los movimientos de los sospechosos y, en las últimas horas, detuvieron a tres personas imputadas por privación ilegal de la libertad. Entre ellos se encuentran dos agentes de seguridad: una mujer policía bonaerense y un hombre que trabajaba en el Centro de Operaciones de Zárate (COZ) y que había sido exonerado hace dos años tras un episodio relacionado con la muerte de un oficial en una carbonera sobre la ruta provincial 193.
El tercer detenido también fue identificado gracias a las cámaras, y la principal línea de investigación apunta a un robo. Según fuentes cercanas al caso, los secuestradores sabían que Francesco tenía unos 250 mil dólares guardados en su casa, y todo indica que su captura fue planificada para sustraer ese dinero.
Desde la DDI Zárate-Campana, que se encarga del Gabinete de Búsqueda de Personas, confirmaron que continúan con las averiguaciones para determinar si alguno de los detenidos facilitó el secuestro. Los tres permanecen bajo custodia y serán interrogados en las próximas horas.
En relación con el agente ex COZ, la institución difundió un comunicado aclarando que ingresó en mayo de 2024 “tras entrevistas de rigor y sin antecedentes penales ni procesos judiciales en su contra”, y destacaron que nunca había sido sancionado por mal desempeño.
El caso sigue en investigación, mientras la comunidad de Zárate se mantiene consternada por la muerte de Eduardo Saúl de Francesco y espera que se esclarezcan los detalles del crimen.