martes 23 de septiembre de 2025 - Edición Nº4203

Interés general | 23 sep 2025

Panorama en Argentina

La rabia vuelve a cobrar visibilidad con casos en gatos y murciélagos

Se trata de una enfermedad letal pero prevenible. La vacunación de mascotas es obligatoria y constituye la principal barrera de protección para las personas y los animales.


Por Cristina Freuler (*

Aunque Argentina logró reducir drásticamente la rabia canina gracias a campañas de vacunación masivas, la enfermedad sigue presente en el país a través de su principal reservorio: los murciélagos. Estos animales, que cumplen un rol ecológico vital, son también transmisores del virus hacia perros, gatos y eventualmente a las personas.

La rabia es una enfermedad aguda, progresiva y fatal en el 100 % de los casos una vez que aparecen los síntomas. Puede presentarse en dos formas clínicas: la llamada “rabia furiosa”, típica en perros y gatos, con agresividad, hiperactividad, convulsiones, miedo al agua (hidrofobia) y al aire (aerofobia); y la “rabia paresiante”, más frecuente en bovinos, que provoca parálisis progresiva desde las patas traseras. En humanos, el período de incubación varía entre 3 y 8 semanas, dependiendo de la localización y gravedad de la mordedura.

Panorama en Argentina

Si bien el último caso de rabia humana en Argentina se registró en mayo de 2021, en la provincia de Buenos Aires, tras la mordedura de un gato infectado, los casos de rabia animal en el distrito han repuntado en los últimos años. Según datos del Ministerio de Salud bonaerense, en 2022 se detectó un caso cada 4,5 días; y en 2023 la frecuencia aumentó a uno cada 2 días.

Por otra parte, la vigilancia nacional muestra que entre 2019 y 2024 se confirmaron 927 casos de rabia animal en Argentina, de los cuales la gran mayoría correspondió a murciélagos insectívoros. También se reportaron casos en perros (9), gatos (8), bovinos y equinos.

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en 2025, hasta la semana epidemiológica 22, se notificaron 76 casos de rabia animal en 13 provincias, 67 de ellos en murciélagos no hematófagos y uno en un gato doméstico infectado con variante de murciélago (Tadarida brasiliensis).

Transmisión y factores de riesgo

El virus de la rabia está presente en la saliva del animal enfermo incluso 2 a 5 días antes de presentar síntomas. En perros, gatos o bovinos, la enfermedad conduce a la muerte en menos de una semana. Sin embargo, los murciélagos pueden portar y transmitir el virus durante meses sin morir.

Los murciélagos “vampiros” (hematófagos) suelen atacar al ganado, que a su vez puede transmitir la enfermedad a las personas que los manipulan. Los murciélagos insectívoros y frugívoros, en cambio, sólo muerden si se sienten amenazados. Un gato que juega con un murciélago caído en un balcón o una persona que intenta atraparlo en su casa puede quedar expuesta al virus.

Contexto internacional

A nivel mundial, la rabia sigue siendo un grave problema de salud pública: cada 9 minutos muere una persona, con cerca de 60 mil muertes anuales. La mayoría ocurre en África y Asia, por mordedura de perros sin vacunar.

En América, el control de la rabia canina fue muy efectivo. En 1983 se notificaron 300 muertes humanas por mordedura de perro; entre enero de 2023 y marzo de 2025 se registraron solo 33 casos en toda la región, de los cuales 14 fueron por transmisión canina y el resto por gatos, murciélagos o zorros.

Prevención y recomendaciones

La vacunación anual de perros y gatos a partir de los 3 meses de edad es la medida más eficaz para prevenir la enfermedad. A esto se suman la vigilancia epidemiológica activa y la concientización ciudadana sobre cómo actuar ante una exposición.

Medidas clave de prevención

·         Vacunar perros y gatos todos los años, aunque no salgan de la casa

·         Evitar el contacto con murciélagos, perros y gatos callejeros

·         Aprender a cubrir un murciélago caído con una tela antes de manipularlo, para reducir riesgos

·         Consultar en Medicina del Viajero antes de viajar a países con alta incidencia: existen vacunas preventivas

En caso de exposición

·         Verificar el certificado de vacunación del animal agresor

·         Si es un perro desconocido, avisar a la dependencia municipal correspondiente y mantenerlo bajo observación 10 días

·         Consultar de inmediato a un servicio de guardia o infectología: la profilaxis pos-exposición puede salvar vidas.

 

(*) Jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán (MN 58098)
 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias