

La secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), Georgina Orellano, cuestionó el abordaje mediático del triple femicidio de Florencio Varela y también “cómo recibió la noticia un sector de la sociedad”.
“Lo que se dice tiene que ver con un clima de época, de una sociedad en la que hay vidas que parecen que son descartables y que algunas valen más que otras”, puntualizó la referente en declaraciones a Radio Provincia.
En este sentido, evaluó que “hay un retroceso donde nuevamente se indaga más sobre la vida y las trayectorias cortas de estas tres jóvenes, una revictimización, una culpabilidad de la víctima y una quita en el pedido de justicia por el trabajo que estaban haciendo: si eran o no viudas negras o si había un entramado de narcomenudeo”.
No hay buenas ni malas víctimas. Hay femicidios.
— Georgina Orellano 💋 (@GeorOrellano) September 25, 2025
Marchamos nuevamente esté sábado 16 hs desde Plaza de Mayo al Congreso.
Nuestras vidas no son descartables!!!
“Es peligrosísimo porque se instala que hay vidas que sí merecen ser vividas” y por las cuales hay que exigir justicia, mientras que otras “rápidamente quedarán en el olvido. Hay una división entre si es una buena víctima y si es mala, no fue un femicidio”, contrastó Orellano.
Acto seguido, indicó que “la categoría del femicidio en el derecho penal dice una cosa, pero en el imaginario social, la idea sigue respondiendo a patrones patriarcales porque se cree que un varón asesina por relaciones amorosas, pero estamos hablando de relaciones de poder, de jerarquías y de aleccionar: ‘te mato porque no me respondés o me invalidaste en mi autoridad’”.
“Volvemos a discutir cosas que en algunos sectores del feminismo creíamos que estaban saldadas, que habíamos logrado transformaciones sociales, pero no. Esto nos pone nuevamente sobre la mesa que hay lenguajes y terminología que se usan dentro de algunos espacios feministas que no son los mismos de las personas que vivimos en los sectores populares”, reflexionó.
Eran pobres. Una tenía solo 15 años, otra era madre.
— Georgina Orellano 💋 (@GeorOrellano) September 24, 2025
Qué fácil sigue siendo señalar sin ponerse en el lugar de esas pibas que ya no están,de esas familias que se rompen de dolor y de una deshumanizacion que nos rompe como sociedad.
No hay buenas o malas víctimas. Hay femicidios.
Por último, expuso que “hay una banalización y espectacularización de la vida de los pobres: esto no es una serie de Netflix. La morbosidad que hay y la infantilización de las personas, sus entramados, trayectorias y modos de supervivencia” demuestra “qué lejos estamos de entender cómo resuelven la olla las personas de los sectores populares y que si no la resuelve como se espera de ‘este lado’ se merece todo el escarnio social y el juzgamiento moral”.