

El caso que conmocionó a Florencio Varela y a todo el país sumó en las últimas horas un nuevo capítulo, luego de que Celeste Magalí González Guerrero (28), una de las nueve detenidas, ampliara su declaración indagatoria y revelara detalles estremecedores sobre cómo fueron asesinadas Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
Ante el fiscal Adrián Arribas, González Guerrero sostuvo que el motivo detrás del triple crimen fue el robo de una gran cantidad de droga a un líder narco.
“Le robaron 30 kilos de cocaína al ‘Duro’. Dos de las chicas fueron, sé que una era Brenda, pero la otra no sé quién fue. Aunque creo que la de 15 años no tenía nada que ver”, declaró.
El hombre al que mencionó como “Duro” es Víctor Sotacuro Lázaro (41), sindicado como jefe de la organización, detenido en la ciudad boliviana de Villazón, muy cerca de La Quiaca.
Según el relato, esa noche las tres jóvenes fueron llevadas engañadas a una casa del barrio Villa Vatteone:
“Bajaron sonrientes, se las veía como engañadas, que venían a una fiesta”, dijo la mujer.
Minutos después, los asesinos actuaron con brutalidad. González Guerrero relató que su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva (25), participó directamente en los homicidios.
“Me explicó que cuando fue a la casa a dejar el parlante, una de las chicas quiso escapar. Él agarró un destornillador y se lo clavó en el cuello. Como seguía viva, fue al fondo, agarró un fierro y se lo aplastó en la cara”.
La mujer también aseguró que Villanueva le contó cómo asesinaron a la menor de 15 años:
“Me dijo que a Lara le dijeron que si le hacía el amor rico al tipo del arma Glock, tal vez vivía. Pero él le respondió que se iba a morir igual, solo que no iba a sufrir como las otras. Después la asfixiaron y Miguel me dijo que le puso la pierna en el estómago para matarla más rápido”.
La detenida añadió que a las víctimas las torturaron antes de matarlas, y que incluso uno de los perros de los implicados llegó a comerse parte de los restos:
“A la que le cortaron los dedos estaban jodiendo con que una de las falanges se la comió su perro Pantera”.
Además, involucró a tres hombres peruanos con “guantes de látex”, entre ellos David Gustavo Morales Huamaní, alias “El Loco David”, y mencionó que Matías Agustín Ozorio (28) le contó que “a ‘Pequeño J’ le pagaron un millón de dólares por lo que hicieron”.
El fiscal Arribas continúa recabando testimonios y evidencia sobre la red criminal que habría operado el secuestro y asesinato de las tres jóvenes. Mientras tanto, la justicia espera la extradición de Sotacuro Lázaro, considerado el autor intelectual del hecho.
El caso continúa en investigación, con nueve detenidos y múltiples líneas abiertas para determinar cómo se planificó el crimen y cuál fue el rol de cada integrante dentro de la organización narco.