lunes 13 de octubre de 2025 - Edición Nº4223

Economía | 13 oct 2025

Análisis

El salvataje da tranquilidad, pero no da para la euforia

El inédito apoyo del gobierno de Estados Unidos es una nueva oportunidad. Para no desaprovecharla se necesita que el gobierno mejore sustancialmente su capacidad de gestión técnica y política


Informe semanal del Instituto para el Desarrollo Social Argentino -IDeSA-

El gobierno de Estados Unidos sorprendió hace unas semanas al manifestar que estaba “listo para hacer lo que sea necesario para apoyar a la Argentina”. La contundencia del anuncio no fue suficiente para tranquilizar a los mercados. Esto motivó un viaje de urgencia del equipo económico para comenzar a implementar el apoyo. La primera acción fue la intervención del Tesoro de los EEUU comprando pesos en el mercado local a cambio de dólares. A esto se suma la confirmación de un swap –intercambio de monedas– por 20 mil millones de dólares para la Argentina y no se descartan otras acciones en el mismo sentido. 

Dentro de las turbulencias que genera la etapa preelectoral, el objetivo buscado se estaría cumpliendo. Las primeras reacciones fueron la baja del riesgo país y la suba de las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Nueva York. Lo más importante es que la cotización del dólar en la plaza local se mantiene dentro de la banda cambiaria.  La duda que subsiste es cuán perdurable pueden ser estas tendencias. Planteado de otra manera, si el firme respaldo del gobierno de Estados Unidos justifica la euforia o tiene que tomarse como una oportunidad que, para aprovecharla, demanda acciones complementarias.

Para explorar este tema resulta pertinente identificar cuáles son las principales fuentes de presión sobre el dólar. Según el balance cambiario del Banco Central para enero – agosto del 2025 se observa que:  

---) La demanda para ahorro fue de 17 mil millones de dólares donde la totalidad se produjo desde abril 2025 que se puso fin al cepo para personas humanas.

---) Los servicios de deuda externa (capital más intereses) consumieron 12 mil millones de dólares

---) El gasto en turismo en el exterior fue de 8 mil millones de dólares.

Estos datos muestran que estas tres fuentes de demanda de dólares (ahorro, servicios de deuda y turismo) consumieron 37 mil millones de dólares en los primeros 8 meses del año. Como referencia, la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes generó 12 mil millones de dólares. Bajo estas condiciones, la presión sobre el mercado cambiario es intensa.

Varios factores motorizan las presiones, pero uno decisivo es la desconfianza. No hay dudas de la voluntad del gobierno de cumplir con los pagos de la deuda y sostener el equilibrio fiscal. Pero hay dudas sobre su capacidad para lograrlo. Más dudas hay sobre la posibilidad de avanzar en las reformas estructurales. Esta es la principal razón por la cual el riesgo país no baja y, por lo tanto, no se pueden refinanciar los vencimientos de deuda por medios voluntarios. En igual sentido, la desconfianza lleva a la masiva compra de dólares para ahorro. 

En el corto plazo, la combinación de equilibrio fiscal y apoyo del tesoro de Estados Unidos juegan a favor de calmar al mercado financiero. En el mediano plazo aparece la alternativa de que con los RIGI entren dólares por inversión extranjera directa y exportaciones en sectores como minería, energía e industria del conocimiento. Si, además, se avanza rápidamente hacia una mejor organización del mercado cambiario y monetario, eliminando controles y regulaciones, es factible consolidar la estabilidad.

Para aprovechar la oportunidad el gobierno tiene que mejorar sustancialmente su capacidad de gestión política y técnica. Por un lado, hay que despejar dudas sobre la sostenibilidad del equilibrio fiscal. Por el otro, hay que generar un entorno más favorable para la producción. Cabe advertir que la estabilidad cambiaria no garantiza la creación de empleos que lleven a recomponer la degradada situación social. Por esta razón es muy importante la modernización de las instituciones laborales. Dentro de ella, es clave dar prelación a los acuerdos de empresa por encima de los convenios colectivos de sector, rama u ocupación. 

La ayuda del gobierno de Estados Unidos es una buena noticia que da esperanza, pero no da para la euforia. Es la oportunidad para calmar a los mercados, mejorar el régimen cambiario y monetario y, lo más desafiante, mejorar la gestión técnica y política. Esto depende menos del resultado de las elecciones y de Estados Unidos que de un cambio de estrategia por parte del gobierno a favor del profesionalismo técnico y el diálogo constructivo.

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