

El diputado nacional y candidato a renovar su banca por Provincias Unidas, Emilio Monzó, cuestionó el rumbo del Gobierno nacional y también objetó la gestión bonaerense de Axel Kicillof.
“Estamos viendo una autocracia que fue manifiesta desde el primer día. El Presidente asumió dándole la espalda al Congreso. El ejercicio del poder fue tendiendo hacia una ‘vetocracia’. Nos cuesta mucho sacar una ley, es un Congreso que no funciona”, lamentó el exintendente de Carlos Tejedor.
Asimismo, mencionó que “tenemos que emplazar a una comisión para que se reúna, esa comisión saca un dictamen y vuelve el pleno a reunirse para tratar el dictamen. De ahí, va a la otra Cámara para confirmar una media sanción. Si se modifica, vuelve a la Cámara de origen. Si sale, el Presidente de la Nación lo veta en cinco minutos. Pretendió no solo cancelar el Congreso sino que, con dos miembros (de la Corte) puestos en comisión, pretendió manejar la Justicia en la Argentina”.
En lo que hace a este polémico proceso electoral, sostuvo que “el Gobierno nacional, en otra de las grandes contradicciones, autorizaba a reimprimir las boletas en la provincia de Buenos Aires, el 40 % del padrón, que son 13 mil millones de pesos” y “no nos permitió autorizar los gastos para el Garrahan, las prestaciones para discapacidad y para la universidad, ¿e iba a reimprimir?”.
“El Estado no puede ser la imprenta de un espacio político. ¿Qué hubiera pasado si (el candidato del Frente de Izquierda, Nicolás) del Caño hubiera renunciado por alguna razón? ¿Hubiera puesto el Estado diez mil millones de pesos para reimprimir las boletas de toda la provincia? Seguramente no”, contrastó Monzó.
Por otra parte, juzgó que “Axel Kicillof es más de lo mismo en la provincia de Buenos Aires. Quizás, como un efecto colateral, la boleta única pueda cambiar este problema de origen”.
“Los bonaerenses, desde que se descabezó la Ciudad de Buenos Aires de nuestra provincia, seguimos mirando esa ciudad como nuestra capital. Eso tiene un efecto contraproducente, que es que los referentes políticos de esta ciudad se convierten, luego, en el gobernador de nuestra provincia”, lamentó Monzó.
Y remató: “Hace mucho tiempo que tenemos gobernadores de la ciudad de Buenos Aires en la provincia y, desde el primer día que llegan, están pensando cuándo se van. El statu quo de la provincia de Buenos Aires se sostiene con Kicillof incluido”.