

A menos de dos semanas de las elecciones nacionales de medio término, el Monitor de Opinión Pública (MOP) de octubre elaborado por Zentrix Consultora registró un rechazo mayoritario al acuerdo de asistencia directa del Tesoro de Estados Unidos a la República Argentina.
El 58,2 % de los encuestados se manifestó en desacuerdo con recibir asistencia, frente a un 37,3 % que la aprueba. Los datos relevados mostraron una marcada polarización según la afinidad política: el 69,7 % de los que votaron a Javier Milei en 2023 se declaró a favor, mientras que el 97,4 % de los votantes de Sergio Massa se pronunció en contra.
El panorama económico percibido por la población argentina se mantiene dominado por una fuerte sensación de deterioro. Sólo el 37,3 % califica positivamente su situación personal, mientras que el 38,4 % la evalúa como mala o muy mala.
En términos agregados, la mirada sobre el país es aún más crítica: un 60,7 % considera negativa la situación económica nacional y apenas un 21,7 % la percibe como buena o muy buena. Este contraste entre la economía doméstica y la general evidencia una percepción dual: aunque algunos hogares sostienen cierta estabilidad individual, el diagnóstico colectivo sobre el rumbo del país es predominantemente pesimista.
La inflación y la pérdida del poder adquisitivo son el núcleo del malestar. Tres de cada cuatro personas (73,7 %) afirman que su salario no le gana a la suba de precios, lo que consolida una brecha estructural entre ingresos y costo de vida. En paralelo, la situación económica general (31,1 %) y la corrupción (25,2 %) encabezan el ranking de preocupaciones ciudadanas, muy por encima de temas como el narcotráfico (11,2 %), el desempleo (10,1 %), o la inseguridad (8,2 %).
En conjunto, el cuadro describe una sociedad tensionada por la persistencia inflacionaria, la desconfianza institucional y un clima económico adverso, donde la agenda pública se articula alrededor del malestar con el bolsillo y la desilusión con la dirigencia.
En este contexto, la gestión del presidente Javier Milei obtiene un 33,8 % de aprobación frente a un 59,7% de desaprobación. Entre sus propios votantes de 2023, la aprobación alcanza al 65,1 %, mientras que entre quienes votaron a Massa la desaprobación llega al 98,6 %. El 6,2 % se mantiene en una posición neutral.
La desconfianza en los datos oficiales de inflación que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) descendió a 61,3 %, comparado con el 66,7 % registrado en septiembre. Por su parte, la confianza en las cifras aumentó al 35 %, frente al 30 % del mes anterior. La brecha política persiste: entre votantes de Milei, el 63 % confía en los datos del organismo, mientras que entre los de Massa la desconfianza alcanza el 94,9 por ciento.
En lo que hace a la intención de voto de cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, el sondeo muestra un crecimiento significativo de Fuerza Patria, que alcanza el 43,5 %, es decir un crecimiento de 2 puntos respecto a la medición de septiembre. Por su parte, La Libertad Avanza sube al 36,5 %, frente al 35,4 % previo.
Este movimiento consolida una diferencia de siete puntos a favor del peronismo a nivel nacional. En un segundo plano aparece Provincias Unidas con un 5,7 % y el Frente de Izquierda con un 3,3 %, mientras que se sostiene un 6,4 % de indecisos y se mantienen como bolsón clave para definir la elección.
Cabe aclarar que en esta encuesta se consultó a nivel nacional por Fuerza Patria, aunque dicha denominación no se utilizará de manera uniforme en los 24 distritos del país. En la práctica, la fuerza competirá con distintos nombres provinciales, producto de acuerdos y alianzas locales. Por ejemplo, en Entre Ríos se presenta como Fuerza Entre Ríos, mientras que en Salta lo hace bajo dos denominaciones –Fuerza Patria y Partido de la Victoria– que representan al mismo espacio político dentro del frente nacional.
En contraste, La Libertad Avanza mantiene su denominación unificada en los 24 distritos, lo que facilita la lectura del resultado electoral y su posterior agregación nacional. Este punto es relevante a la hora del análisis comparativo, ya que la heterogeneidad en las etiquetas partidarias puede generar confusiones sobre el desempeño real a nivel país, especialmente en distritos donde opera bajo identidades locales o alianzas complementarias.