

En los últimos días, La Plata se llenó de curiosos y comentarios. Nadie entendía por qué un grupo enorme de Hells Angels, los motoqueros más famosos (y temidos) del mundo, estaba por todos lados… pero sin motos. Los vecinos los vieron pasear tranquilos por el centro, tomar café en confiterías y hacer compras como si nada.
Los “ángeles del infierno” se movieron en micros de doble piso, sí, como si fueran una banda de rock de gira y se hospedaron en hoteles conocidos como el Brizzo y el Corregidor. Durante el día salían a recorrer las calles 7, 8 y 51, comían en parrillas locales y se sacaban fotos con quien se animara a pedirles una. Todo muy lejos de la imagen ruidosa y rebelde con la que suelen ser asociados.
El misterio se aclaró recién este miércoles: los motoqueros están en el país por el World Run 2025, una mega reunión mundial del club que este año tiene a Argentina como sede. En principio, el encuentro iba a hacerse en Ensenada, pero se cayó por falta de habilitaciones y se terminó mudando a Berazategui, en el predio La Paloma, donde finalmente se juntan representantes de todas las filiales del planeta.
La llegada del grupo encendió algunas alarmas entre las fuerzas de seguridad. Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense y la Policía Federal reforzaron controles en los hoteles y estuvieron en contacto con Interpol, por las dudas. Aun así, no hubo ningún incidente y todo se desarrolló en paz, con los visitantes disfrutando de la Ciudad hasta el sábado.
Los Hells Angels están oficialmente instalados en Argentina desde 1999 y tienen presencia en varias provincias, como Mendoza, Córdoba, Río Negro y Buenos Aires. Son una hermandad muy cerrada, con reglas propias y un lema que los define: “Cuando hacemos el bien, nadie lo recuerda. Cuando hacemos el mal, nadie lo olvida.”
Así, entre el mito y la curiosidad, La Plata vivió una postal insólita: los motoqueros más temidos del mundo paseando como turistas, sin motos, sin ruido y con buen humor. Una escena que mezcló desconcierto, morbo y fascinación, y que, sin dudas, va a quedar en la memoria platense por un buen tiempo.