

Cinco personas fueron detenidas en las últimas horas acusadas de integrar una peligrosa banda dedicada a asaltar viviendas de jubilados en Lanús y Almirante Brown. Los operativos, que se realizaron de forma simultánea, estuvieron a cargo de la DDI Avellaneda-Lanús y fueron ordenados por la UFI N°5, conducida por el fiscal Martín Rodríguez.
El grupo está vinculado a un violento raid delictivo ocurrido el 14 de junio, cuando en menos de una hora atacaron tres casas habitadas por personas mayores. Según la investigación, actuaban con armas de fuego, utilizaban pasamontañas y se movían en vehículos robados.
El primer robo fue en Gerli, donde cinco delincuentes armados ingresaron a la vivienda de un hombre de 83 años y su esposa de 78. Tras golpearlos brutalmente, escaparon con USD 200, $500.000, electrodomésticos y una Renault Kangoo. Minutos después, asaltaron otra casa en Villa Domínico, aunque debieron huir tras enfrentarse con el hijo de la víctima. El último golpe fue en Monte Chingolo, donde se llevaron un arma, joyas y un celular.
Durante la huida, abandonaron un Fiat Cronos robado días antes y también dejaron la Kangoo sustraída en el primer ataque. Las tareas de inteligencia y el análisis de comunicaciones permitieron dar con los sospechosos. En un primer operativo, realizado el 6 de agosto, fueron detenidos Brandon Gabriel Díaz, Gustavo David Josué Arrioti y Erwin Daniel Orrego, todos de 23 años.
La investigación continuó y derivó en nuevos allanamientos el 15 de octubre, donde fueron capturados Daniel Obregón (38), Lucas López (25), Iván Ubal (25), Octavio Sánchez (19) y Pablo Macchi (33). Este último tenía una captura activa por “robo agravado” dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de La Plata. Además, Sánchez ya estaba preso en la Alcaidía N°56 de Virrey del Pino, mientras que Ubal cumplía condena en la Unidad Federal N°2 de Marcos Paz por otra causa.
Entre los elementos secuestrados se encuentran vehículos utilizados en los atracos, dinero en efectivo, pasamontañas, guantes, cinta adhesiva y un chip de telefonía que sería clave para la investigación.
Los investigadores consideran que, con estas detenciones, la organización quedó completamente desarticulada. No obstante, la causa sigue abierta y no se descartan nuevas imputaciones.