

La ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, generó polémica con sus comentarios sobre el “feminismo extremo”. Según la funcionaria, “cuando vos lo que hacés es generar una idea de que estás empoderada… finalmente lo que termina pasando es que te viene en contra”, frase que despertó pedidos de renuncia de distintos colectivos feministas.
Bullrich agregó que “el desequilibrio que se generó con el feminismo extremo lleva a situaciones en las que la violencia es tan fuerte que termina destruyendo a la misma persona que genera esa lógica”. Sus dichos se producen en un contexto de alerta por el aumento de la violencia de género en Argentina.
#Video 📹 Patricia Bullrich cuestionó el “feminismo extremo” y generó críticas de colectivos feministas.
— ANDigital (@ANDigitalOK) October 18, 2025
🗣️ Sus palabras encendieron el debate sobre violencia de género y responsabilidad estatal.
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Diversos colectivos, incluido Ni Una Menos, calificaron sus palabras como “violencia política extrema”, señalando que responsabilizar a las mujeres por la violencia que sufren invisibiliza factores estructurales como el machismo y la desigualdad.
Políticamente, se interpreta que las declaraciones buscan mover la responsabilidad de la violencia hacia las propias mujeres, en lugar de reconocerla como un problema estructural. Además, el término “feminismo extremo” abre debate sobre quién define los límites del movimiento y refuerza discursos conservadores que ven al feminismo como amenaza al orden social tradicional.