El filósofo Ricardo Forster evitó caer en dramatismos ante los resultados de las elecciones legislativas nacionales y se refirió a los desafíos del peronismo de cara al futuro.
En declaraciones a Radio Asamblea, el referente de Carta Abierta consideró que los comicios del domingo estuvieron marcados por “una sensación de descorazonamiento y pérdida de optimismo”, pero “48 horas después, podemos tomar un poco de distancia y bajar los decibeles de la angustia”.
“No resulta descabellado que el 40 % del electorado exprese una derecha dura con características antiperonistas”, expuso y recordó que “ya en 2003, la suma de los votos de Menem y López Murphy había pasado el 41%”, incluso tras el descrédito del neoliberalismo.
Acto seguido, consignó que “el mileísmo se siente con la fuerza de llevar adelante proyectos espantosos: destrucción de derechos, reforma laboral, previsional e impositiva”.
“Los medios hegemónicos lo han vuelto a colocar por encima de todo, como si hubiese sacado el 80 % de los votos”, fustigó el ensayista.
En tanto, evaluó que “sería un error muy grave achacarle la responsabilidad de este cambio electoral a los intendentes o a la decisión de Axel Kicillof de desdoblar las elecciones”, al tiempo que señaló al gobernador bonaerense como “el dirigente con raíces más fuertes en la experiencia kirchnerista, con un caudal simbólico y político muy interesante”.
Luego hizo foco en la influencia de declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump y del secretario del Tesoro, Scott Bessent. “Frases ominosas como que Argentina está al borde de convertirse en un Estado fallido generan miedo, y el miedo es un afecto espantoso que produce reacciones defensivas. La derecha se ha manejado históricamente con el miedo y lo supo usar como herramienta política”, remarcó.
“La política nos exige siempre salir hacia adelante y construir un horizonte. Este gobierno, con su reafirmación de políticas criminales, probablemente se encuentre pronto con un callejón sin salida”, sentenció el ensayista.