Una reciente encuesta reflejó que la confianza de los trabajadores argentinos en el mercado laboral se mantiene relativamente estable, pese a una coyuntura económica que no logra recomponerse.
En este sentido, el 90 % de los encuestados cree que podría conseguir un empleo similar al actual dentro de los próximos seis meses si lo necesitara, solo 4 puntos porcentuales por debajo de la última medición realizada en 2023 (94%).

Este leve descenso de la confianza de los trabajadores en el mercado laboral también tiene su correlato en un incremento del miedo a perder el empleo. Así, el 12 % de los trabajadores argentinos considera que es muy probable que pierda su empleo o no renueven su contrato dentro de los próximos seis meses, registro que supera en 3 puntos porcentuales a la medición del segundo semestre de 2023.
Por su parte, el 34 % de los argentinos cree que es probable que pueda perder su empleo en los próximos meses, contra el 33 % que lo consideraba probable en 2023. Finalmente, el 55 % de los consultados no considera que su puesto de trabajo corra peligro, contra el 58 % registrado en 2023.
Sobre estos indicadores, Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó que “aun en un contexto económico desafiante, en el que la cautela y el compás de espera han sido la norma predominante en las empresas durante los últimos meses, el empleo pareciera mantenerse estable, sin señales visibles de deterioro”.

“En este contexto, los trabajadores argentinos mantienen niveles de confianza en el mercado laboral y en su capacidad para sostener su empleabilidad y encontrar nuevas oportunidades si lo necesitaran, muy similares a las de ciclos económicos de mayor actividad”, amplió.
Satisfacción y deseo de cambio
La encuesta de Randstad también releva el nivel de satisfacción de los trabajadores con su empleo actual. En este sentido, el 44 % de los argentinos asegura estar satisfecho o muy satisfecho con su empleo actual, cifra que cae 5 puntos porcentuales por debajo de la marca registrada en 2023.
Si miramos estos datos a nivel regional, Chile es el país que registra el mayor nivel de satisfacción laboral con el 55 %, seguido por Uruguay con el 48 %, mientras que Argentina se ubica en último lugar, con el 44 % de trabajadores satisfechos con su actual empleo.
Tal como sucede siempre que se evidencia un descenso en los niveles de satisfacción laboral, por la razón que sea, se percibe en el mercado una mayor inclinación al cambio. Así, el 86 % de los argentinos asegura estar en búsqueda activa de un nuevo empleo, 24 puntos porcentuales por encima de la marca registrada en 2023, que apenas llegaba al 62 %. Además, el 9 % de los encuestados afirma estar buscando empleo con un enfoque específico y el 5 % manifiesta estar siempre atento a buenas oportunidades.
Si comparamos estos datos con los de la región, Argentina encabeza el podio, con un 86 % de trabajadores en búsqueda activa de trabajo. Luego se ubica Uruguay con el 67 % y, finalmente, Chile con el 44 %, es el país con menor deseo de cambio laboral.
Sin embargo, más allá de las inclinaciones y expectativas de los trabajadores, la realidad es bien diferente. Así, cuando se relevó en los tres países el dato específico de quienes efectivamente habían concretado un cambio de trabajo recientemente, solo el 19 % de los trabajadores argentinos y chilenos, y el 18 % de los uruguayos, indicaron haber cambiado de empleo en los últimos seis meses.
Salario y beneficios ocupa el primer lugar entre las razones para la búsqueda de un cambio laboral para el 36 % de los argentinos, 42 % de los chilenos y 26 % de los uruguayos. En segundo lugar se ubican las oportunidades de desarrollo profesional muy valoradas por el 28 % de los argentinos, el 19 % de los chilenos y el 31 % de los uruguayos. El tercer lugar lo ocupa el ambiente de trabajo agradable, señalado por el 9 % de los argentinos, el 7 % de los chilenos y el 14 % de los chilenos.
En el caso de Argentina, otros factores que inciden en el deseo de búsqueda de un nuevo empleo mencionados por los encuestados son: seguridad laboral (8 %); equilibrio entre vida familiar y profesional (8 %); trabajo con propósito (4 %); opciones de trabajo remoto (3 %); trabajar en una empresa innovadora (3 %); mayor flexibilidad (2 %); empleo con niveles de estrés manejables (0,5 %) y tener un jefe con el que me lleve bien (0,2 %).
“Sin señales concretas que pongan en duda la demanda laboral, lo que manda por ahora es la expectativa y su impacto en la movilidad laboral. Así, la caída en los niveles de satisfacción y el incremento en la búsqueda activa de empleo reflejan que los trabajadores siguen reevaluando sus prioridades constantemente. Más allá del salario, hoy buscan desarrollo, bienestar y un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional, factores que se vuelven decisivos al momento de optar por un cambio o permanecer en un empleo”, completó Avila.