Fue acusada de robar el dinero a 24 familias y se borró de todos lados

Una historia de confianza traicionada sacude a una comunidad educativa bonaerense. Veinticuatro familias denunciaron a una madre por haberse quedado con la plata destinada a la fiesta de egresados de sus hijos del jardín de infantes.

Según relataron los padres en el programa Arriba Argentinos, Rosana Serrano se había ofrecido a administrar los fondos del grupo. Durante meses, organizaron rifas, colectas y pagos en cuotas para cubrir los gastos del evento que marcaría el cierre del ciclo escolar. Pero cuando se acercó la fecha del festejo, la mujer desapareció sin dejar rastro.

“Desde mayo veníamos juntando el dinero. En un momento nos dijo que tenía que mudarse y después desapareció. Nos bloqueó de WhatsApp, no contesta el teléfono ni aparece en las redes”, contó Florencia, una de las mamás afectadas.

En un video difundido por el noticiero, Serrano asegura: “Sí, el miércoles te voy a traer la plata, filmalo”, aunque, según las denunciantes, ese día pasó hace más de dos semanas y el dinero nunca apareció.

La tensión creció cuando los padres intentaron contactarla a través de su marido, quien trabaja en un estacionamiento de la calle Lavalle, en Capital Federal. Lejos de una solución, recibieron una amenaza. “Nos dijo que conocía al comisario de la zona, que si volvíamos a acercarnos nos iba a pasar algo”, relató Florencia.

Frente a la desesperación, las familias decidieron no suspender el festejo y comenzar de nuevo con la organización, aun sin fondos. “Los chicos no tienen la culpa. Vamos a hacerlo como podamos, pero queremos justicia y que nadie más caiga en lo mismo”, expresó la mamá en diálogo con el canal.

Los padres sospechan que Serrano y su pareja se mudaron para evitar los reclamos y temen que intenten repetir la estafa en otra institución. “Van cambiando de círculo social. En algún momento va a tener que escolarizar de nuevo a su hija, y otros padres pueden volver a confiar en ella. Es su modo de vida”, advirtieron.

Mientras avanza la denuncia, la comunidad educativa busca recomponerse del golpe emocional y económico, intentando que los chicos puedan tener su fiesta, aunque sea más sencilla, para cerrar el año con una sonrisa.