sábado 01 de noviembre de 2025 - Edición Nº4242

Interés general | 1 nov 2025

Misterio en el espacio profundo

Inesperado: el cometa 3I/ATLAS sorprendió a los astrónomos con un cambio de curso

El tercer objeto interestelar detectado en la historia mostró una aceleración anómala durante su paso por el perihelio. Los científicos debaten si su origen es completamente natural o si podría esconder algo más.


El cometa 3I/ATLAS volvió a poner en jaque a la comunidad astronómica internacional. Se trata del tercer objeto confirmado proveniente de otro sistema estelar que ingresa a nuestro Sistema Solar, y su comportamiento desafía las explicaciones convencionales.

Durante su paso por el perihelio, el punto más cercano al Sol, el 29 de octubre, el cometa registró un cambio de trayectoria y una aceleración que no se explican únicamente por la gravedad. Este fenómeno encendió las alarmas entre los expertos, que comenzaron a elaborar nuevas hipótesis sobre la naturaleza de estos visitantes cósmicos.

El astrofísico de Harvard Avi Loeb explicó que el 3I/ATLAS presentó una aceleración no gravitacional, es decir, una fuerza adicional actuando sobre su movimiento. Según señaló, la explicación más lógica sería la expulsión de gases generada por la sublimación del hielo en su superficie, aunque la intensidad del fenómeno fue mucho mayor a la esperada. “Durante su paso cerca del Sol habría perdido cerca de una décima parte de su masa”, detalló el especialista.

Otro dato que llamó la atención fue el cambio de color hacia el azul, algo inusual en cometas que se calientan al acercarse al Sol. Además, el objeto parece estar desintegrándose a gran velocidad y modificando su curso, lo que lo diferencia de los otros dos cuerpos interestelares detectados hasta el momento: ‘Oumuamua (2017) y Borisov (2019).

Mientras algunos científicos sostienen que se trata de un cometa con propiedades extremas, otros no descartan hipótesis más audaces, incluyendo la posibilidad de que se trate de tecnología interestelar. Loeb, que ya había planteado esa idea en el pasado, pidió mantener “una mente abierta”, aunque la mayoría de la comunidad astronómica considera que aún no hay pruebas suficientes.

Por ahora, el 3I/ATLAS continúa alejándose del Sol y no representa ningún peligro para la Tierra, ya que su distancia mínima fue de unos 270 millones de kilómetros. Pero el misterio persiste: ¿por qué los tres visitantes interestelares conocidos hasta ahora se comportan de formas tan distintas? La respuesta, por ahora, sigue viajando entre las estrellas.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias