Un reciente estudio internacional reveló que la vacuna tetravalente contra el dengue desarrollada por la farmacéutica japonesa Takeda ofrece una protección sostenida durante siete años. Los resultados fueron presentados en el Congreso Mundial de Enfermedades Infecciosas Pediátricas y consolidan a esta inmunización como una de las más prometedoras en la lucha contra un virus que afecta a millones de personas cada año.
El ensayo, conocido como TIDES, analizó la eficacia de la vacuna TAK-003, comercializada como Qdenga, en más de 20 mil participantes de Asia y América Latina. Según los datos, el esquema de dos dosis logró reducir en un 84% el riesgo de hospitalización y mantener una protección general superior al 60% frente a los distintos serotipos del dengue. Además, los expertos remarcaron que una dosis de refuerzo elevó la eficacia al 74%, prolongando aún más la inmunidad.
En Argentina, la vacuna fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en abril de 2023 y comenzó a distribuirse en centros de vacunación privados a partir de noviembre de ese año. Está indicada para personas desde los cuatro años, sin límite de edad, aunque se recomienda la prescripción médica y no debe aplicarse en embarazadas ni en personas inmunocomprometidas.
El dengue se transmite a través del mosquito Aedes aegypti y es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una amenaza global creciente. Cada año se registran más de 390 millones de infecciones y alrededor de 20 mil muertes. En Argentina, la temporada 2023 fue la más grave de la historia reciente, con más de 130 mil casos confirmados y 65 muertes.
El laboratorio Takeda destacó que la vacuna puede aplicarse junto con otras inmunizaciones, como hepatitis A, fiebre amarilla o VPH, sin alterar su efectividad. Además, su régimen de dos dosis administradas con tres meses de diferencia “simplifica los calendarios de vacunación y mejora la adherencia”, explicaron desde la compañía.
Desde la empresa aseguraron que continúan trabajando con gobiernos y organismos internacionales para garantizar el acceso equitativo a la vacuna, sobre todo en los países endémicos donde la enfermedad representa un desafío sanitario constante. “Las vacunas salvan millones de vidas cada año y son clave para cambiar el rumbo de enfermedades que parecían imposibles de controlar”, concluyeron.