La Base Aeronaval Punta Indio realizó este sábado una jornada de puertas abiertas con diversas actividades para toda la comunidad, con entrada libre y gratuita.
Durante la jornada se llevó a cabo una exposición estática de las aeronaves de ala fija con asiento en la base, como el Beechcraft TC-12B Huron y aviones de adiestramiento Turbo Mentor. También participaron medios aéreos provenientes de la Base Aeronaval Comandante Espora: el Sea King, de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, y el avión Grumman S-2 Tracker, de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina.
El evento contó además con aviones de la Fuerza Aérea y de aeroclubes cercanos, que realizaron demostraciones aéreas que cautivaron al público presente.
Durante las puertas abiertas, el Comandante de la Aviación Naval, Contraalmirante Román Enrique Olivero, resaltó la masiva concurrencia, y manifestó que “estamos para defender los intereses del país, nos debemos a quienes cuidamos y protegemos”, y agregó que recibir a todos los visitantes fue “un gran orgullo y placer”.
La jornada también ofreció espacios gastronómicos y stands institucionales de Veteranos de la Guerra de Malvinas, Bomberos Voluntarios de Verónica, Boy Scout y de la Infantería de Marina, quienes mostraron equipamiento, material audiovisual de aeronaves históricas y compartieron su experiencia, promoviendo el espíritu naval.
Según destacó la organización, el encuentro permitió fortalecer el vínculo entre la Aviación Naval y la comunidad, en un ambiente festivo y de orgullo por el legado de la Armada Argentina.
Ese mismo sábado, durante la mañana, entre los hangares N° 8 y N° 9 se llevó a cabo la ceremonia por el aniversario de los 50 años de la aeronave Beechcraft B-200 Super King Air (SKA200) en la Armada.
Fue presidida por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Gustavo Fabián Lioi Pombo y contó con la participación del Comandante de la Aviación Naval y el Comandante de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, Capitán de Corbeta Diego Fernando Scrignar. Asimismo, estuvieron presentes otras autoridades navales, exaviadores navales, personal de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, familiares e invitados especiales.
Luego de que se leyeran las efemérides navales donde se reseñaba la fecha conmemoratoria, el Comandante de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima brindó palabras alusivas.
“En este día tan significativo, rendimos homenaje a un protagonista fiel y constante. Una aeronave que, con su nobleza, acompañó durante cinco décadas el impulso operativo de nuestra Aviación Naval. Hoy celebramos los cincuenta años de servicio ininterrumpido de las aeronaves Beechcraft Super King Air 200, orgullo de la Armada Argentina y símbolo de continuidad, capacidad y compromiso”, manifestó el Capitán de Corbeta Scrignar.
Agregó que el King Air 200 era más que un avión: “Es un símbolo de perseverancia, profesionalismo y servicio. En sus alas se refleja el espíritu de nuestra Aviación Naval: la vocación de volar más allá de las fronteras, la voluntad de servir sin pausa, y la convicción de cumplir cada tarea”.
“Hoy, al conmemorar este quincuagésimo aniversario, rendimos un merecido homenaje a estas aeronaves que han sabido ganarse un lugar en la historia de la Armada Argentina. Y lo hacemos con la emoción de quienes reconocen en ellas no solo un medio, sino una tradición que nos enorgullece y nos une”, sumó.
Al finalizar la ceremonia, comenzaron los preparativos para recibir al público que compartió una jornada conmemorativa de estas aeronaves que cumplieron medio siglo de operación ininterrumpida desde que en 1975 arribó el primer lote de dos de estas aeronaves, siendo la institución pionera en la adquisición y operación de las mismas.
En 1979 arribó al país el segundo lote de otros seis aviones en virtud del excelente resultado anteriormente obtenido. A partir de entonces las diferentes aeronaves cumplieron un sinnúmero de operaciones, alcanzando en conjunto más de 70 iml horas de vuelo en forma ininterrumpida.
Durante el Conflicto del Atlántico Sur en 1982 también tuvieron una destacada actuación, ejecutando numerosos vuelos de sostén logístico móvil, relevamiento aerofotográfico, actividades de búsqueda y rescate (SAR) y tareas de exploración.
A partir de 1983, con el auge de la fotografía aérea recorrieron todo el país por el espacio de más de una década, logrando el apoyo a diferentes organismos nacionales, provinciales y privados.
Luego, algunas de ellas fueron reconvertidas para realizar tareas de exploración, ejecutando dentro y fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) importantes tareas de control del mar.
Permitieron además que la Aviación Naval logre tener nuevamente presencia en el sector Antártico Argentino y que una gran cantidad de Aviadores Navales se adiestraran y cosecharan experiencias.