La Condena de Caín se presentará este viernes 14 en el Club V de Villa Crespo para despedir un año intenso, tras presentar sucesivos adelantos de lo que será el nuevo disco que verá la luz en 2026.
Con 20 años de historia a sus espaldas, la banda cuenta con cinco discos editados y ha recorrido los escenarios más importante del país, además de ser partícipes en los principales festivales de la Argentina y de ciclos entre los que se destacan, Ecunhi (ex ESMA) y Penal de Ezeiza.
Actualmente está integrada por Sawa Mielnik (voz), Matías Westerkamp (guitarra), Marcelo Di Giovanni (bajo), Mauro Cognigni (batería) y Damaris Pozner (teclados).
“Toda nuestra trayectoria se trata de transformar las carencias en potencias. Así que de movida, estamos muy contentos, rearmamos el grupo tras la ida de dos compañeros de 18 años, y la nueva formación trajo un reciclaje energético hermoso que estábamos necesitando y que se plasma en este nuevo EP”, revela el guitarrista, teniendo en cuenta los orígenes del grupo en la compleja escena post Cromañón y un recambio profundo en plena pandemia.
Justamente ese último lanzamiento mencionado por Matías, “Una canción es un cuerpo”, cuenta como invitado especial con Ale Kurz, amigo desde la adolescencia y compañero de ruta. “Hicimos todo el camino del rock aprendiendo juntos, compartiendo. A partir de ese vínculo humano él fue productor de tres discos nuestros y como esta canción narra una historia en común, nos parecía que era hermoso invitarlo a cantar ya que nunca habíamos hecho una colaboración con él”, puntualiza ante ANDigital.
Este EP es el corazón de su próximo disco. Cinco canciones con identidad propia, cada una tiene su cuerpo, su forma… y una voz invitada que la banda admira profundamente.
Artistas que dejaron su marca en estos temas y los transformaron en algo más grande. Y en show de este viernes, La Condena de Caín llevará a su público a un viaje donde cada canción cobra vida.
Las entradas están a la venta por sistema Passline y en el Lavadero de Chirola (Mario Bravo esquina Sarmiento, Almagro), no cualquier lugar...
“Es nuestra base de operaciones y el lugar en el cual trabajamos, creamos nuestras canciones, ensoñamos, es la plataforma a partir de la cual la nave de LCDC puede despegar. Está en el centro neurálgico del barrio de donde somos oriundos, cosa que también representa muchísimo del espíritu del grupo”, sentencia Westerkamp.