La dos veces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, desestimó las actuaciones en el marco de la causa de los cuadernos que la tiene como principal imputada y sostuvo que “en esta opereta judicial, a los llamados ‘arrepentidos’ habría que llamarlos ‘extorsionados’”.
“Y la verdad… nos quedamos cortos. Porque ahora vemos que algunos de estos ‘extorsionados’, directamente fueron torturados”, alertó la líder opositora a través de un extenso posteo en redes sociales.
En este sentido, describió: “A uno de ellos lo aislaron en una celda sin ventanas, bajo un reflector encendido las veinticuatro horas del día. Nunca sabía si era de día o de noche. Lo filmaban constantemente, como si el tormento necesitara testigos, pero le negaban el contacto humano: nadie podía verlo, nadie podía hablarle”.
“Esa combinación de luz perpetua, vigilancia y soledad no es un exceso administrativo: es lo que llaman tortura blanca, diseñada para quebrar la mente sin dejar marcas visibles. Sólo faltó que le hicieran el ‘submarino’ (para los que tuvieron la suerte de no vivir en dictadura… es cuando te meten la cabeza bajo el agua hasta que sentís que te ahogás)”.
“Y si no me creés… mirá lo que dijo Roberto Herrera, abogado de uno de esos ‘arrepentidos’: ‘Cuando él declara como arrepentido, él estuvo en un lugar de detención que es Cavia, donde estuvo casi aproximadamente, no sé si estuvo 28 o 30 días, en un lugar donde estaba aislado de todo el mundo con un reflector las 24 horas… y filmándolo las 24 horas, no sabía si era de día, si era de noche, o sea, era un castigo… él entra dentro del sistema de testigo protegido y nosotros no lo podíamos ver’. Lo dijo así como lo leés… y no en un canal ‘kuka’ ¡eh!… Lo dijo en TN”, anexó Fernández de Kirchner, acompañando el video del testimonio en cuestión.
Ya lo habíamos dicho: en esta opereta judicial de los Cuadernos truchos, a los llamados “arrepentidos” habría que llamarlos “extorsionados”.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 13, 2025
Y la verdad… nos quedamos cortos. Porque ahora vemos que algunos de estos “extorsionados”, directamente fueron torturados.
A uno de… pic.twitter.com/zF1YhMKi0M
Luego planteó que “esto ya no es lawfare: es persecución política con métodos propios de las dictaduras. Niveles de coacción contra ciudadanos nunca vistos en democracia”.
“Y todo amparado por el bestiario judicial del macrismo: jueces y fiscales al servicio del poder económico, listos siempre para perseguir a la oposición política real y darle impunidad a los delincuentes de verdad… A los que endeudaron y siguen endeudando el país, mientras la gran mayoría de los argentinos cada vez tienen menos y cada vez les va peor”, prosiguió la expresidenta.
Así las cosas, recalcó que “lo vamos a repetir una y mil veces: la reapertura acelerada de los Cuadernos truchos no tiene nada que ver con la Justicia… Es agenda judicial para la distracción: si no hay pan, que haya circo”.
“Y sino, fijate lo que pasa con la inflación. Te dicen que los precios no suben, pero vos tenés que pagar cada vez más de luz, más de gas, más en transporte, más de alquiler, más de prepaga… y la lista sigue mientras la recesión avanza”, fustigó.
En ese sentido, puso de relieve que “el número de la inflación que dio el INDEC es de 2,3 %. No solamente viene creciendo desde hace meses, sino que si la ‘anualizás’, como hace Milei, es del 27,6 %... Más alta que la que dejamos nosotros en el año 2015, la midas como la midas. Eso sí… En ese momento los salarios y las jubilaciones de los argentinos eran los más altos de América Latina (los más viejos podían comprarle un regalo a sus nietos y el resto, hasta ahorrar), las provincias financiadas, las rutas mantenidas y transitables y lo más importante: no le debíamos un sólo dólar al Fondo Monetario y, mucho menos, al Tesoro de los EEUU”.
“Bessent ya lo confesó: prestarle a Milei fue un ‘gran negocio’ para EEUU. No es economía: es colonialismo financiero con cómplices locales. Porque siempre hay alguien adentro del Estado que firma los swaps, el endeudamiento, las ventajas cambiarias y convierte la soberanía en negocio ajeno. Por más que te lo quieran presentar con sofisticación técnica; cuando el Estado se convierte en garante de negocios ajenos, y sus funcionarios en facilitadores de rentas externas; no es inversión: es delito. Una verdadera estafa y defraudación al Estado argentino, pese a que ningún juez ni fiscal argentino parece notificarse”, exclamó la titular del PJ.
En una segunda posdata, consignó que “el que escribió el guion que se está leyendo en este circo y que se reproduce con grandes titulares en Clarín y La Nación es el mismo que extorsionó y llegó a torturar a los acusados para que dijeran lo que él quería como arrepentidos. Es el mismo que fue procesado por asociación ilícita en una causa por extorsión a un empresario y por instalarle una cámara oculta a un abogado defensor. Eso sí… pese a las pruebas contundentes en su contra, terminó siendo salvado por la Corte de los tres”.
“Es el fiscal Carlos Stornelli, el mismo que intentó plantarle cocaína al exmarido de su actual pareja. Parece que el fiscal no solamente tiene problemas con el Estado de Derecho”, remató.