Un violentísimo hecho sucedió en las últimas horas en una canchita de Merlo donde un sujeto mayor de edad le dio una criminal patada en la cabeza a un chico de apenas 16 años de edad cuando se peleaba a trompadas con otro, y le provocó la pérdida de la consciencia.
El violentísimo episodio se vivió en un complejo de canchitas de fútbol ubicado en la calle Tonelero, muy cerca de la Ruta 40, del mencionado distrito del Conurbano bonaerense oeste, y la secuencia fue captada por otras personas que estaban en el lugar con sus teléfonos celulares.
Previo a noquear al chico, este violento sujeto –mayor de edad– advirtió a los presentes con que los dejaran pelear “mano a mano” bajo amenazas de “pegarles un corchazo”.
“Al que se mete, le doy un corchazo”, espetó el violento mientras llevaba la mano derecha a su cintura, como si estuviera escondiendo un arma de fuego.
#Violencia 🦵🏽 Una criminal patada le pegó un sujeto mayor de edad a un chico de 16 años cuando éste se peleaba con otro en una canchita en Merlo.
— ANDigital (@ANDigitalOK) November 19, 2025
💬 “El que se mete, le doy un corchazo”, amenazó a los presentes el agresor, previo a noquear al menor con un certero golpe en el… pic.twitter.com/Mu2a0X4J0E
Tras pegarle la patada, que impactó entre el tabique y el ojo izquierdo del joven, y ya sin defensa producto de haber quedado desmayado, el otro chico le dio una trompada en el rostro, como para darle un cierre al asunto, al tiempo que aquel seguía amenazando y todos se retiraron.
El joven agredido debió ser asistido y trasladado al Hospital Héroes de Malvinas, donde lo atendieron y se informó que su vida se encuentra fuera de peligro.
Intervino personal de la Comisaría Sexta de Merlo cuyos uniformados lograron identificar a Enzo Sebastián Alegre, de 27 años, quien portaba el arma con la que amenazaba a todos, y a su hermano, cuyas iniciales son JIG, de 17.
El caso es investigado por la fiscal Paula Salevsky, titular de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Morón, quien requirió órdenes de allanamiento y detención para ambos, aunque según trascendió al momento no se logró ninguna detención.
Vale decir que los investigadores consideran que estos dos sujetos tenían problemas personales de larga data con el muchachito agredido, al que fueron directo a golpear y a quien de milagro no asesinaron.