El intendente de Ramallo, Mauro Poletti, exteriorizó su preocupación por la importante caída en el pago de tasas por parte de la empresa Ternium, advirtiendo que esta situación afecta directamente el funcionamiento del municipio y servicios esenciales como el Hospital José María Gomendio.
Según explicó, la empresa, que ya venía abonando menos del 50 % de lo correspondiente, redujo su aporte al 25 % el mes pasado, generando un fuerte desfinanciamiento y obligando al Gobierno local a realizar esfuerzos extraordinarios para sostener salarios, insumos y obra pública.
A pesar de que el diálogo con la compañía continúa, Poletti señaló que no se han logrado avances concretos para resolver el conflicto.
El jefe comunal también cuestionó los argumentos de la empresa en relación con el cálculo del aporte por empleado, aclarando que las cifras difundidas no se corresponden con la realidad.
Remarcó que el municipio, como la mayoría en el país, cobra a los grandes contribuyentes un porcentaje de los ingresos brutos, pero en este caso no puede aplicarse porque la empresa —según afirmó— nunca presentó sus balances ni datos reales, ocultando sus márgenes de ganancia.
Asimismo, recordó que el litigio judicial no es nuevo y que el municipio ya obtuvo fallos favorables en 2017 y 2018, los cuales fueron ratificados en distintas instancias, aunque la empresa continúa dilatando decisiones mientras se acumula una deuda superior a los 3.000 millones de pesos.
En este contexto, Poletti describió un escenario económico crítico: con un presupuesto municipal de 25.000 millones de pesos, la caída de ingresos implica más de 1.000 millones menos cada mes, lo que obliga a frenar inversiones y ajustar el funcionamiento cotidiano del Estado local.
También cuestionó el tratamiento mediático sobre su figura, al que calificó de injusto y basado en especulaciones infundadas. De cara al futuro, sostuvo que el objetivo es garantizar el pago de obligaciones básicas y avanzar en reformas tributarias que permitan recuperar la normalidad en 2026.