Cuando parecía que las negociaciones llegaban a buen puerto en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, las diferencias volvieron a asomar este miércoles y reina la incertidumbre por el endeudamiento pedido por el gobernador Axel Kicillof.
En la sesión extraordinaria se pidió una prórroga sin horario, con el objetivo de encaminar definitivamente las negociaciones.
Con extrema necesidad, Kicillof intentó dar una demostración de fuerza en el inicio de la semana, junto a intendentes y legisladores de todos los sectores del peronismo.
Sin embargo, la tensión con la oposición continúa y, por estas horas, pocos se muestran optimistas con la sanción de la Ley de Financiamiento.
En el proyecto, Kicillof pidió tomar deuda por USD 3.035 millones, con un fondo para municipios que comprendería el 8 % del total.
Sin embargo, los tironeos con la oposición, que reclama un fondo fijo, sumadas a las tensiones internas en cada fuerza para definir quiénes ocuparán las sillas en el directorio del Banco Provincia -pasará de 8 a 12 bancas-, siguen demorando el tratamiento.