Kapanga festejó sus 30 años de trayectoria y música con un show de 27 temas en el Estadio Obras que reflejó plenamente la identidad de la banda.
Ante un público eufórico que no dejó de agitar un solo minuto, el grupo quilmeño recorrió todos sus clásicos inoxidables y presentó nuevas versiones de canciones.
A lo largo de la noche se sumaron grandes amigos y artistas a compartir el escenario: Bandalos Chinos, para presentar por primera vez en vivo en Buenos Aires la reciente versión de “Desearía”, y Milo J para “No me sueltes”.
También hubo momentos especiales dentro del propio universo kapanguero, con la hija de Maikel, el hijo del Mono y la hija de Maffia subiéndose a distintas canciones a tocar.
La noche dejó varios momentos de conexión genuina entre Kapanga y sus fanáticos que esperaban con ansias esta celebración.
El recital funcionó como un repaso por la historia del grupo, pero también como una muestra clara de su presente. Kapanga aprovechó el momento para señalar cómo su sonido fue cambiando con los años, sin perder la forma directa de conectar que tienen desde sus inicios. Fue un cierre bien kapanguero, fiel al estilo que sostienen desde hace tres décadas.
Las huestes del Mono cerraron el año con una celebración que dejó una marca evidente: tres décadas después, siguen siendo una banda con una forma muy propia de habitar el escenario.
El festejó no sólo recorrió su camino, sino también reafirmó esa identidad que los caracteriza desde el primer día. Un festejo a la altura de su historia que seguirá el año que viene con próximas fechas.