Tras una exitosa premiere mundial en el Festival de Cine de San Sebastián y en la selección oficial del Barcelona Festival Internacional de Cine Documental Musical, el 19 de diciembre estrena en Cine Arte Cacodelphia de Buenos Aires el documental musical Hasta que me quede sin voz, de Mario Forniés y Lucas Nolla.
Con los abismos que ello conlleva, Leiva narra en primera persona un retrato crudo y sin artificios de la espiral de frenetismo vital que atraviesa, y concede un acceso insólito a su vida en la cúspide de su carrera.
Un problema irreversible en una cuerda vocal desafía de manera constante el presente y el futuro de un Leiva que no concibe otra opción que seguir. Hasta que se quede sin voz.
También participan Rubén Pozo, Joaquín Sabina, Juancho Sidecars, César Pop, Ignacio Villamor (Tuli), Mateo Sujatovich, Iván Ferreiro, Amaro Ferreiro, Merche Torres, Isaac ‘Pitbull’ Cruz, The Guapos y El David Aguilar, entre otras intervenciones.

“Hasta que me quede sin voz es una película que nace de la amistad de barrio forjada desde pequeños entre Leiva y uno de los directores del documental. Desde los tiempos de Pereza, hemos acompañado a Leiva en toda la parte audiovisual de su carrera. Siempre quisimos contar su historia, pero tardamos años en convencerle”, dicen los directores.
Y ponderan: “El ADN del proyecto es la amistad y la confianza, esencial para el acceso privilegiado que hemos tenido a su vida privada, y también su generosidad e implicación”.
“El rodaje fue, ante todo, un viaje de años compartiendo carretera, escenarios, momentos íntimos de creación y situaciones de máxima vulnerabilidad personal y profesional. La película no se limita a observar: se sumerge en su vida. Todo lo que se ve, sucede. No hay testimonios más allá de la voz narradora, en primera persona, del propio Leiva”, revelan Forniés y Nolla.
Acto seguido, mencionan que “el viaje estuvo marcado por el agravamiento de un problema en su cuerda vocal izquierda que fue condicionando cada paso y terminó situándose en el conflicto que ha marcado la narración, como ocurre actualmente en su vida”.
“A través del uso de diferentes formatos de imagen —digital, 16mm, Super 8, iPhone—, junto con un sinfín de conversaciones, encontramos un lenguaje visual y narrativo que refleja esa tensión, contraste, frenetismo y espontaneidad frente a la fragilidad de una voz que, a veces, parecía a punto de quebrarse”, detallan.
“El verdadero planteamiento estético y narrativo se consolidó en la sala de montaje. Allí descubrimos que el pulso de la película no solo debía reflejar el movimiento incesante de su vida y de su música, sino también la incertidumbre y la resistencia que implica seguir creando bajo la amenaza constante de perder la voz”, suman los realizadores.
Y sentencian: El resultado es un retrato honesto y crudo de la persona que hay detrás de la figura de Leiva. Un tipo apasionado, leal, inquieto, en permanente movimiento, y enfrentado a la paradoja de aquello que lo define —su voz—, algo que también puede convertirse en su mayor límite”.
Leiva, músico multiinstrumentista, compositor y productor, ha firmado más de 250 obras —incluyendo música para cine— y publicado 12 álbumes de estudio a lo largo de más de 25 años de trayectoria.
Desde su debut solista, se consolidó como una voz indispensable del rock en español, con un estilo propio y una carrera marcada por el reconocimiento público, la constancia y una identidad artística única.
Nacido en Madrid, y con base en el barrio de la Alameda de Osuna, Leiva inició su vínculo con la música en la adolescencia con su primera banda, Malahierba. Años después formó Pereza junto a Rubén Pozo y Tuli, debutando discográficamente en 2001.
La carrera del grupo se impulsó con Animales (2005) y continuó con Aproximaciones (2007) y Aviones (2009), con canciones que se volvieron parte del cancionero popular, como “Lady Madrid” y “Estrella polar”. Tras llenar Las Ventas y culminar la exitosa gira de Aviones, ambos iniciaron caminos solistas.
En 2012 Leiva lanza Diciembre, premiado por Rolling Stone como Disco del Año. Le siguen Pólvora (2014) y Monstruos (2016), que alcanzan certificaciones de Platino y lo llevan de gira por España, México y Argentina, además de abrir para The Rolling Stones en el Santiago Bernabéu. Su faceta de productor se afianza con trabajos clave como 11 de Abel Pintos y Lo niego todo de Joaquín Sabina, con quien colabora desde entonces en producción y composición.
Requerido como autor por numerosas figuras hispanoamericanas —Bunbury, Sabina, Ximena Sariñana, Gaby Moreno, Kany García, Rosario, Iván Ferreiro o Loquillo—, también desarrolla un camino destacado en el cine, componiendo bandas sonoras para Todo lo que tú quieras, Temporal y La llamada, por la que gana su primer Goya a Mejor Canción Original.
Con Nuclear (2019) alcanza un nuevo punto alto: Disco de Platino, tres nominaciones a los Latin Grammy y un tour que lo lleva nuevamente a España y Latinoamérica. El registro de su concierto en el Wizink Center, Madrid Nuclear, se publica en 2020 ingresando directo al #1 de ventas.
Entre 2020 y 2021 compone y graba Cuando te muerdes el labio, un álbum de 14 canciones junto a 14 artistas hispanoamericanas, reflejo de una etapa introspectiva y de libertad creativa. Paralelamente continúa produciendo para otros artistas y firma la BSO de Sintiéndolo mucho, documental sobre Sabina, que le otorga su segundo Goya en 2023.
Su tour Cuando te muerdes el labio marca cifras históricas en su carrera, con múltiples sold out —incluidas cinco fechas en el Wizink Center, y funciones agotadas en el Teatro Metropólitan (CDMX) y el Teatro Gran Rex (Buenos Aires)— culminando en el Auditorio Nacional y el Luna Park. En diciembre de 2023 se despide temporalmente de los escenarios tras dos años de gira.
Durante 2024 continúa activo en colaboraciones y proyectos paralelos como The Guapos, y publica “Gigante”, primer adelanto del álbum homónimo. El disco, lanzado en 2025, se convierte en un nuevo hito: debuta #1 en ventas físicas, digitales y vinilos, y ubica diez canciones simultáneamente entre las más escuchadas en Spotify, confirmando un momento de éxito rotundo y reafirmando a Leiva como una figura central del rock en español contemporáneo.