El exministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, sostuvo que es “malo” el proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno y no sólo “en función de una mirada desde los trabajadores, sino en función de los objetivos que se planteó” la propia administración libertaria.
Primeramente subrayó que “esta ley no resuelve el tema de la informalidad”, en tanto que “en materia de derechos individuales, hay una disminución de derechos actuales o una posible disminución de derechos futuros en función de negociaciones que vayan surgiendo. Básicamente lo que hace es: mantiene la estructura actual del contrato de trabajo”.
“No hace una modificación muy importante. Excluye algunos sectores de la aplicación de esa ley, disminuye algunos beneficios y hace algo que históricamente es lo contrario que ha hecho el derecho del trabajo, que es limitar las posibilidades del acuerdo individual”, acotó en declaraciones a Perfil.
“El derecho del trabajo en el mundo supone que el trabajador está en una situación de inferioridad. Con lo cual, el que exprese su voluntad a favor de una modificación, una ampliación de la jornada no es suficiente, no es válido, porque se dice que frente a su empleador está en una situación menor y no es un acto de libertad; es un acto que, aunque manifieste su consentimiento, es un acto impuesto por su empleador”, prosiguió el abogado.
Así las cosas, dio cuenta que “la ley trae varios de esos ejemplos, en donde privilegia la cuestión individual de aceptar, por ejemplo, este famoso banco de horas, etcétera. En materia de derechos colectivos, es un odio al modelo sindical argentino”.
“Hay todas normas que privilegian la aparición o el fortalecimiento de sindicatos de empresa; o sea, ir al sindicato único por empresa. Fantasía de muchos empresarios: tener su propio sindicato, manejándolo. Ataca fuertemente los sindicatos de actividad, a través de un método directo, que es limitarles el financiamiento”, advirtió Moroni.
En igual tono, consignó que “establece todo un sistema en donde los modos de financiamiento del sindicato van a desaparecer prácticamente. Privilegia los convenios de empresa, limita severamente el derecho de huelga”.