Las reuniones existen para celebrarlas, para compartir con quienes nos rodean, para reír, conversar y acompañarnos. Aunque en nuestra cultura el encuentro suele asociarse de inmediato con la comida, conviene recordar que el propósito real de juntarse es fortalecer vínculos.
Cuando ponemos el foco en el disfrute, la compañía y el intercambio, la comida deja de ocupar el centro de la escena y pasa a ser solo un complemento.
Pero, ¿cómo podemos disfrutar verdaderamente de estos encuentros sin que los hábitos poco saludables terminen afectando nuestra salud?
Con el objetivo de atravesar estas semanas intensas sin caer en el estrés ni en los excesos, dos especialistas en nutrición de Briut Salud comparten recomendaciones para llevar a cabo hábitos saludables.
La licenciada Marina Ruiz recomienda “no llegar con hambre a la celebración, no hacer ayunos previos”.
“Muchas veces pensamos que si no comemos durante el día, compensamos lo de la noche. Error, llegamos con más hambre, comemos más rápido y mayor cantidad. Mantener las cuatro comidas es clave para regular mejor el apetito”, puntualizó la profesional.
Asimismo, instó a “elegir porciones pequeñas, variadas, frescas y saludables: optar por probar de todo sin excederse, seleccionando de manera consciente qué y cuánto se come. Incluir diferentes sabores, colores y texturas hace que la comida sea más placentera y equilibrada”.
“Proponer actividades que no giren solo alrededor de la comida: juegos, karaoke, bailar, charlas, actividades recreativas: Compartir desde otro lugar ayuda a que el foco no este solo en lo que hay en la mesa”, completa.
En la misma línea, su colega Mariana Gitto aconseja “comer despacio y de manera consciente: disfrutar de cada bocado, masticar bien y prestar atención a las sensaciones de saciedad. Disfrutar de los alimentos con las personas que querés”.
“Cuidar el consumo de alcohol: si se elige beber alcohol, combinarlo con agua y moderar la cantidad. Recordar que el alcohol no reemplaza la hidratación y que no se debe conducir si se ha consumido”, advierte y recomienda “hidratarse con agua o bebidas naturales a base de agua, con limón o naranja, menta, jengibre, albahaca, etcétera”.
Del mismo modo, llamó a “no abandonar la actividad física: las semanas de las fiestas intenta no suspender las rutinas habituales de ejercicio físico. Buscá los horarios de menos calor”.
Por último, las licenciadas resaltan la importancia de buscar espacios para descansar y de mantenerse hidratados, evitando azúcares añadidos.
Opciones más saludables para las mesas de fin de año
Existen otros alimentos frescos y nutritivos que pueden reemplazar preparaciones tradicionales o complementar la mesa.
Ensaladas frescas
Son una excelente forma de sumar frescura y nutrientes a la mesa. Algunas opciones sugeridas son la Waldorf liviana, con ananá, pollo desmenuzado, apio, manzana, nueces y aderezo de yogur natural con limón, o la ensalada de atún al natural con pepino, cebolla morada, palta, queso blanco y un toque de aceite de oliva.
Picadas saludables
Para las clásicas picadas, se pueden elegir combinaciones equilibradas como jamón natural, lomito, tomates cherry, quesos, aceitunas, frutos secos, pepinos, berenjenas, bastones de zanahoria y apio, o brochettes capresse.
Carnes frías y dips nutritivos
Las carnes frías como peceto, pavita o pollo pueden acompañarse con dips saludables, por ejemplo de palta y huevo, zanahoria o remolacha. También se pueden sumar hummus de garbanzo o berenjena, salsa criolla o alioli, agregando sabor sin excesos.
Frutas
Incorporar frutas es una forma simple de aportar frescura y color. Se pueden servir en bowls de cerezas con hielo, brochettes de frutas o ensaladas de frutas variadas, convirtiéndose en un postre delicioso y nutritivo.

Con estas alternativas, es posible disfrutar de la celebración, combinando sabor, color y nutrición, y evitando que la comida sea el único protagonista de la mesa.