El bienestar animal da un paso decisivo en la industria agroganadera argentina. Es que el sello europeo que certifica los más altos estándares en el cuidado y manejo de los animales de producción desembarca en el país y ofrece a los productores la posibilidad de evidenciar las buenas prácticas, abrir nuevos mercados y optimizar la producción.
En concreto, la certificación asegura una ganadería más ética, sostenible y responsable, en tiempos en que los consumidores están más exigentes y quieren saber qué estándares de producción tienen los alimentos que consumen.
“Se analiza el estado real de los animales, y no sólo las condiciones de las instalaciones o los procesos de sacrificio. Este enfoque, basado en la evidencia y la objetividad científica, marca una diferencia sustancial respecto de otras certificaciones”, explica Carles Rosell, CEO de Welfair, quien puntualiza que la certificación se centra en la observación directa de los animales, su evolución, su interacción y su entorno.
En esta nueva etapa, AgroGlobal es el Welfair Local Partner en Argentina, “consolidando una alianza estratégica orientada a fortalecer la implantación, la formación y la difusión del sello en el país y en toda Latinoamérica”.
Para nadie parece una novedad que los consumidores hoy están más exigentes. Esto mismo ocurre respecto al consumo de carnes, ya sea bovina, porcina, aves u otras. En este sentido, la búsqueda está orientada a ayudar a las empresas ganaderas a tener un proceso transparente y responsable de cara a toda la cadena de suministro, pero sobre todo hacia el consumidor final.
Según se destacó, el sello estará disponible para diferentes especies: bovinos, porcinos, ovinos, aves, conejos y productos derivados como carnes, huevos, leche, quesos y yogures.
“Cada envase que lleve el sello será aval de un proceso transparente, auditado y respetuoso, desde la granja hasta la mesa”, acotó el máximo ejecutivo de la certificación.

Esta certificación ofrece mayor transparencia y trazabilidad, y garantiza la aplicación rigurosos protocolos europeos que aseguran el bienestar animal. Sin embargo, esto no solo es una ventaja al momento de conseguir las preferencias de los consumidores, sino que también le abre las puertas a otros mercados globales tanto a criaderos, productores y exportadores.
Del mismo modo, aplicar estándares de bienestar animal en todas las etapas de la cadena de producción de carne, desde el campo hasta la faena, reduce el impacto económico y ético asociado al maltrato animal.