El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, reiteró que “es muy difícil discutir esta pseudo modernización laboral” y aclaró que el del Gobierno de Javier Milei es un proyecto de “flexibilización”.
“Ya, de hecho, está ocurriendo en el mercado laboral de Buenos Aires y en todo el territorio nacional. Nosotros lamentablemente no tenemos ningún dato alentador, ningún indicador de que esto se pueda revertir”, advirtió.
“Tenemos más de 200 mil trabajadores y trabajadoras que se han quedado sin su fuente de trabajo, donde impera la necesidad, no la situación de que un trabajador va a buscar trabajo y pregunta ‘cuáles son mis derechos’. Todo lo contrario. Le inhibe su posición para solicitar lo que realmente le corresponde conforme a la ley”, graficó el funcionario.
Acto seguido, subrayó en declaraciones a Página/12 que “desde la provincia de Buenos Aires hemos manifestado que a nosotros nos gustaría que el Gobierno nacional nos invite a debatir, a discutir, siempre en el contexto y en el marco de la realidad efectiva. Pero su postura es de aislar y seguir asfixiando a la provincia de Buenos Aires, aislándola de las convocatorias de diálogo”.
“De los 197 artículos que tiene, ninguno es beneficioso para el trabajador y la trabajadora ¿Qué tiene de moderno que un trabajador trabaje doce o trece horas? No tiene nada de moderno. Esto es llevarnos, en términos laborales, a un preperonismo en el cual no había ningún derecho para los trabajadores”, lamentó.
Así las cosas, aseveró que “el Gobierno nacional va a contramano del mundo. Cuando en otras partes reducen las jornadas laborales a 40 o 41 horas semanales, acá lo único que se busca es aumentarlas para explotar al trabajador y que la empresa multinacional obtenga más rédito para su negocio”.
En cuanto a la caída de al menos 9 mil PyMEs en territorio bonaerense, Correa sostuvo que “la etapa de las suspensiones, adelanto de vacaciones y reducción de jornada todavía no culminó. Y hace varios meses ya entramos en otra etapa, que es la de cierre y despidos”.
“De un día para otro, los trabajadores se ven sin la posibilidad de acceder a su fuente de trabajo. Nosotros acompañamos, pero las empresas manifiestan que no tienen otra opción que cerrar sus puertas y van al concurso preventivo de quiebra”, puntualizó el titular de la cartera laboral.
En igual tesitura, planteó que “hoy tenemos fábricas cerradas, procesos de audiencia donde se solicita la indemnización que corresponde por ley, empresas que recurren a tribunales comerciales, que piden concurso preventivo. En términos económicos, estamos en términos noventistas, en el año 1998 para ser preciso”.
“El año pasado se votó la Ley de Bases con políticas extractivistas y modificaciones laborales. En la provincia de Buenos Aires no tenemos un solo registro de que eso haya generado trabajo. No se abrió una fábrica, no se abrió un taller”, remató.