El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, justificó la disparada en el precio de los cortes vacunos a lo largo del año.
“Si decimos que el precio aumentó el 70 % en un año, quiere decir que tenía un atraso muy grande. El productor ganadero y el productor de cría estaba perdiendo plata. El hecho de que haya aumentado así y lo moviéramos ese 70 %, se convierte en realidad en un 31 %, ese era el atraso real que tenía el precio de la carne”, contextualizó.
Acto seguido, afirmó en declaraciones a LU2 que tal desfasaje “ahora se solucionó, pero el aumento en esas proporciones tiene que ver precisamente con el atraso que venía sufriendo”.
“Recordemos que en el año 23 hubo una sequía realmente muy importante, en el 24 hubo inundaciones durante todo el año, y en el 25, en el segundo semestre, también tenemos inundaciones. Es decir, la producción ganadera se complicó mucho, no sólo a partir de la política económica, sino partir del clima. Entonces, eso que ustedes titulan con título catástrofe, en realidad está reflejando lo mal que la pasó el sector durante tres años”, matizó el referente sectorial.
Luego puso de relieve que “el consumo de carne a nivel global aumentó. Cuando consumíamos 63 o 65 kilos de carne vacuna, el consumo total de carne era de 80 kilos (siete kilos de pollo y tres o cuatro kilos de cerdo). Ahora, el cambio en la genética porcina y en la genética aviar, hizo que aumentara la competitividad y la productividad del pollo y del cerdo a punto tal, que con el precio promedio de un kilo de carne se compran tres kilos y medio de pollo o se compran dos kilos y medio de cerdo, impactando directamente en la proporción de consumo en cada tipo”.
“El precio juega un rol muy importante y el bolsillo de la gente es el que termina determinando si compramos carne de vacuna o carne porcina o carne de pollo”, sopesó el titular de CICCRA..
Finalmente manifestó que “el precio del ternero se ha acomodado a valores realmente importantes, hay buenas perspectivas y el mercado en las últimas semanas, a pesar de que aumentó en las últimas cuatro semanas alrededor del 30 %, estamos bien abastecidos y no va a haber diferencias notorias de precios en las próximas dos semanas en lo que es casi clave para los argentinos en este momento de cierre de año”.