

ESTADOS UNIDOS, Enero 31 (ANDigital) No llegamos a imaginarnos qué hubiera ocurrido aquí, pero en los Estados Unidos la echaron. De Kaitlin Pearson hablamos, una joven de tan sólo 23 años de edad que dividía sus jornadas laborales entre su carrera como profesora especial en una escuela primaria, y modelo publicitaria, empleo para el cual eventualmente debía posar sugestivamente y con muy poca ropa.
El problema es que esas imágenes se filtraron en la web, e incluso las posteó en sus perfiles en las redes sociales Twitter, Facebook e Instagram, las que a la postre llegaron a las manos, y los ojos, de las autoridades del establecimiento educativo, lo que derivó en que la echen de allí.
Portadora de un cuerpo despampanante, Kaitlin debió abandonar la escuela Fitchburg, de Massachusetts, desde donde se alegó que “una mujer así no puede trabajar con niños”. Amén de que la educación haya sido su vocación, indudablemente como modelo, y sacándose este tipo de fotografías, ganará mucho más dinero. (ANDigital)