

CAPITAL FEDERAL, Noviembre 22 (ANDigital) Román Iucht es un histórico de ‘Competencia’ el equipo deportivo comandado por Víctor Hugo Morales en Radio Continental. Escribe en la página de deportes de La Nación, canchallena.com, y en las revistas Un Caño y Playboy.
Además, es columnista del programa de Fernando Bravo y conductor de su propio espacio ‘Tirando paredes’, siempre en AM 590. Aprendió a leer a los cinco años, pero no en el jardín de infantes sino tratando de entender todas esas palabras que acompañaban a las fotos de los cracks en la revista El Gráfico.
Con la excusa de la salida de su primer libro sobre la vida y obra de Marcelo Bielsa, Román se prestó a la charla con ANDigital, abordando las vicisitudes en el trabajo de escritura de La vida por el fútbol. Marcelo Bielsa, el último romántico, y para ser consecuentes con el ‘Loco’, cómo dejar establecido que el fútbol no pasa como anexo por la vida, sino que es una de sus partes constitutivas.
“Me pasó mientras lo hacía que obviamente que disfrutaba mucho con las anécdotas pero la intención, después si se cristalizó o no quedará a criterio de quien lo lee, es que no sea sólo un anecdotario, porque me interesaba fijar el perfil. Con algunas cosas me parece que se logró y con algunos pequeños detalles me parece que se logra mucho”, comenzó explicando.
“Un día le propuse al editor de Sudamericana algo que no es ninguna idea brillante, pero me sentí muy contento después que se me ocurrió porque dije ‘esto’. Las ideas son buenas o malas en la medida en que puedan ser concretadas y en este caso fue poner en el inicio de cada capítulo una frase, porque después la descomposición de su cabeza y de su vida obviamente te puede gustar más o menos o te puede involucrar de una manera diferente si sos futbolero o no, pero el objetivo es que si no lo sos te pueda involucrar y yo creo que esos detalles ayudan mucho a poder argumentar la idea que es más que un libro de fútbol”, prosiguió el periodista.
---) Por citar sólo uno de esos inicios que mencionó Román: Nunca me dejé tentar por los elogios. Los elogios en el fútbol son de una hipocresía absoluta. El fútbol está concebido así, tiene que haber o una gran alegría o una gran tristeza. Derrota o victoria, sangre o aplauso son valores muy caros al ser humano. Entonces, en el fracaso sufro mucho cuando perdemos y cuando soy maltratado, pero sí logré no creerme la duración del éxito. Como no se revisa por qué ganaste, da lo mismo, te adulan por haber ganado no porque mereciste ganar, por el recurso por el que ganaste. Entonces tuve claro siempre que esa franela, porque ése el término, es impostora.
“En esas cosas me parece que lo logramos muy bien plasmar, esto de la filosofía bielsista para decirlo de alguna manera, porque ninguno de los capítulos inicia con una frase de él que diga ‘a mí me gusta jugar con el 3-3-1-3’, es algo que excede el fútbol si por el fútbol entendemos esto de lo táctico”, completó.
¿Cuál fue la génesis del libro? ¿Hubo un momento puntual o simplemente fue un proceso gradual?
La primera vez que yo pensé escribir una biografía de Bielsa fue en el año 2001, cuando él era técnico de la Selección argentina. Con mis amigos de la facultad, una noche, medio en serio, medio en broma, les dije que tenía ganas de escribir una biografía de Bielsa, ahí quedó.
Evidentemente había un germen, necesitó de una cantidad de años para macerarse, hornearse y salir a la luz. Yo lo hablé con gente de mi círculo íntimo, podría haber sido una biografía de otro, inclusive de alguien con una carrera deportiva como jugador mucho más atractiva, parte de la vida de Bielsa tiene que ver con eso, él jugo nada más que tres partidos en Newell´s y hasta que no lo dirigió en Primera División, salvo en Rosario, era un ilustre desconocido y en seis meses se transformó en el técnico más joven del fútbol argentino y el campeón, una cosa de mucho contraste.
Y lo definí hace poquito más de un año y medio, viendo su trabajo en Chile. En 2001 podría haber hecho el libro, yo estaba de novio, no tenía hijos, vivía solo, no tenía tanto laburo; tenía lo que necesariamente hace falta para escribir un libro: tiempo. Se puede tener o no talento, se puede tener o no inspiración, pero necesariamente hace falta tiempo. Yo hoy tengo hijos, esposa, trabajo muchas horas por día, ya de por sí era un desafío grande, hacerlo a pesar de la falta de tiempo.
Cuando uno tiene un deseo adentro y ese deseo necesita salir uno hace todo lo posible para lograr sacarlo y este fue ese momento. Hay algo que es concreto y no porque yo haya escrito este mi primer libro, lo digo desde un lugar genérico, a mí me pasó con el libro lo mismo que me pasó con mis viejos cuando nació mi primera hija, a partir de ese momento yo pasé a tenerles un respeto muy distinto a mis papás. Lo concerniente a la responsabilidad.
No puedo decir a partir que escribí un libro empecé a respetar de una manera diferente a todos aquellos que escribieron un libro porque en todos aquellos implicaría a alguno que hizo cosas que yo digo, ‘sos un ladri’. Pero entendí esto de tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Ha sido una tarea fascinante, extraordinaria, muy cansadora porque yo entendía que el libro debía ser escrito de una manera, a mi manera. Yo no podía escribir este libro sacando todo material de archivo y transcribirlo, no lo concibo así. El cansancio es directamente proporcional a la satisfacción.
¿Cómo hacer para escribir una biografía sin la palabra más importante, la del protagonista?
Me pasaron dos cosas en ese sentido con el libro, la primera cuál iba a ser el corte del libro. Porque cuando uno escribe una biografía de alguien ni siquiera es el día que se muere el corte, porque se puede morir y después le ponen su nombre a una calle, le hacen un monumento, le ponen el nombre a un estadio y le dan un premio o lo que fuere. Ése sería el punto más fuerte, yo tenía que encontrar un corte o esperar al día que Bielsa se muera, entendí que el punto era incluir todo el camino hacia el Mundial con Chile y cerrarlo con la participación en la Copa del Mundo.
El 30 de junio lo tenía terminado, pero por una cuestión formal esperamos a que se corroborara que él seguía en Chile porque hubo un tiempo de compás de espera y ahí fue el punto de espera. Si te ponés en detallista ya podría haber una historia más con esta salida de la Selección trasandina.
Teniendo en cuenta las características de Bielsa, suponemos que lo habrás anoticiado del libro antes que a nadie…
Para mí era muy importante que él supiera que el libro se estaba haciendo, segundo que lo supiera de mi boca. De alguna manera se lo hice saber, se enteró porque yo no quería que alguno de los que habían dado un testimonio en el libro le dijera ‘si me llamaron para un libro que están escribiendo’ o ‘me llamaron de un libro que están escribiendo y quería saber si me autorizás a hablar’, entonces quería que sepa que yo había empezado con el proyecto que era yo que estaba detrás de él y que era yo el que estaba con ese proyecto.
¿Pudiste hablarlo con él directamente?
No directamente, pero la respuesta que obtuve de él fue como un yo ya lo sabía, que no le gusta la exposición pública, pero me dio a entender como que si esto tiene que pasar me alegra que pase por usted. Así a grandes rasgos
Viniendo de Bielsa, una de las mejores respuestas que te haya podido dar…
Absolutamente. Nunca me puse a pensar que hubiera pasado si me decía no, me niego. Porahí suena vanidoso, en el fondo yo me imaginaba que la respuesta que me iba a dar era la que efectivamente me dio. La verdad no me gusta que escriban un libro de mi persona, pero si va a pasar prefiero que lo haga usted y no otro que no sé quién es. Así como también, indirectamente hice que cuando el libro estaba por salir pudiera saber que estaba por saber.
En cuanto a la imagen de portada ¿No te tentó que sea aquella visceral de ‘Ñubel carajo’ en cancha de Ferro? Aunque no coincida tanto con el título, esa frase significa mucho más que la descarga de aquél momento, sino que se vio potenciada por el despotismo que se instaló luego en el club rosarino.
Puede ser, además por una cuestión de temperamento, esta cuestión de los “pecho” que estaba muy fresca, Bielsa le cambió la idiosincrasia. Si bien no lo pensé en tanto de poner esa foto en la portada. Cuando decidimos cuáles eran las fotos de tapa del libro, no me terminaba de cerrar del todo que sean con el uniforme de Chile. Sea de Chile o de Argentina o de Newell´s. Me parecía que valían fotos más de él dirigiendo pero no con un uniforme característico, él entrenador, no ‘entrenador de’, pero eran difíciles de conseguir.
La potencia de esa frase que mencionás y de la foto y del momento está todo puesto en el libro y en un lugar diferenciado y cuento una intimidad, esa foto, prácticamente no existe, en el libro está la foto de la foto del diario. En Rosario hay mucha pintada, mucho poster con esa imagen, pero hecho como caricatura. Yo pedí la foto en el diario La Capital, hablé con un colega rosarino que se portó de maravillas conmigo. Demoró un par de días y como tardaba lo llamé. Y me dijo ‘demoré un poquito más porque no puedo creer este diario, me muero de vergüenza, no sé cómo decírtelo. La foto está en negativo y no sé se sabe ni dónde ni cómo está ese negativo’. Y me ofreció mandarme la foto del diario y al editor le gustó mucho más, le da un espíritu más amateur si se quiere.
Con que un hincha de Central lo compre me doy por satisfecho, sí, el de Newell´s lo va a leer y se le va a caer una lágrima seguramente, pero que otros, al menos salteando partes lo puedan leer.
También habrá hinchas de Newell´s que saben apreciar a Fontanarrosa, además el Kily González sí lo va a leer...
Hay mucho texto en el reportaje que hice con él que quedó afuera, lo que yo vi del Kily hablando de Bielsa no lo vi nunca de ningún jugador hablando de nadie. Se emocionó. Darío Franco también, Raggio también y alguno más también, pero crecieron con él, recuerdan el primer título, la familia, los amigos que se metían en la cancha. El Kily ya era un tipo consagrado, muy emparentado con Central, pero era el único que le podía hacer chistes, que le podía entrar por otro lado, había una relación muy especial.
Tratándose de un personaje tan rico en sus anécdotas y frases ¿Cómo reducirlas? Es un golpe de efecto muy importante el ‘Bielsa dixit’.
Puse porque no podía escapar de algunas frases conocidas, ya publicadas muchas veces, traté de poner la menor cantidad posible porque dije ‘si yo puedo hablar con la gente puedo ir por otro lado’ y entonces el lograr esos testimonios le dan un valor agregado.
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“Competencia” es el equipo deportivo de Radio Continental, con altas y bajas a lo largo de los años (por caso, en este 2010 se alejó un baluarte como Osvaldo Wehbe, el maestro de Río Cuarto; pero volvió el gran crédito bahiense, Sergio Kanevsky) pero siempre con la coherencia en la denuncia hacia el tándem AFA y Clarín/Torneos y Competencias, por la angurria para con los derechos del fútbol. Es en este marco que Iucht fue consultado sobre el actual “Fútbol para Todos”, a poco más de un año de su implementación.
Me resultaría incómodo, poco elegante, hablar de lo profesional de las transmisiones. Soy sincero, tampoco veo todos los partidos, todo el tiempo. Algunas cosas me gustan más, otras menos, como le pasa a mucha gente. De cualquier manera prefiero transmisiones algo inferiores en calidad pero mayor cantidad de gente que puede verlas, eso me parece innegociable.
A mí cuando todavía trabajaba en TyC Sports hace varios años me dijeron si quería ser el comentarista de ‘Domingol’ y yo le dije a quien me lo ofreció “te agradezco muchísimo, pero para hacer radio en televisión hago radio en la radio”. Desde lo profesional eso.
Desde el hecho en sí mismo me parece extraordinario, algunas cosas no me cierran. No sé cómo debería instrumentarse pero no me gustaría que el fútbol hay estado en un monopolio privado y pase a ser un monopolio estatal; tampoco me gusta que de un hecho estatal como es recuperar el fútbol para la gente se transforme en un hecho de Gobierno, que no es lo mismo. No me gusta la recurrente publicidad oficialista que tienen las transmisiones, además porque se decidió no tener otro tipo de publicidad. No me gusta que los partidos se jueguen ocupando todo el sábado y todo el domingo, como que la gente se vaya de la cancha 10 y media 11 de la noche y ni que hablar los domingos. Lo ideal es que fuera un país con fútbol y no sólo de fútbol, se pierde otra cantidad de hechos que pueden ocurrir sobre todo en los pueblos que quizás todo está supeditado en función del fútbol.
Desde lo medular prefiero esto, pero hay cosas que se tienen que resolver que tal vez no sean tan difíciles. El año pasado porahí lo que uno decía es que se les dio un poco por sorpresa, tiene que salir a las corridas, pero ahora ya pasó un año y medio. El fútbol es de la gente y no de alguien que se apropie de decir ‘nosotros recuperamos el fútbol’. Lo que había antiguamente era una vergüenza, el partido que se jugaba a las 7 de la tarde del viernes había que esperar al domingo a la noche para ver los goles, no resiste análisis. Lo de ahora es bueno, porque lo anterior también era imposible de explicar en ningún lado.
Mencionaste el paso por TyC Sports, está claro que tu salida tuvo que ver con aquel encontronazo con Basile cuando te señaló como ‘contra’…
La realidad que pensarlo como casual y no como causal a esta altura a mí me resulta casi una apología de la ingenuidad. Creo que aquel incidente no promovido por mí, lo que generó fue que yo quedara en un lugar de mucha visibilidad y en ese lugar de visibilidad y confrontando nada más ni nada menos que con el técnico de la Selección, trabajando en forma simultánea donde yo ya trabajaba en tiempos en que Julio Grondona influía en todo ese ámbito televisivo, no me cuesta mucho trabajo pensar que haya levantado un teléfono, por más que se pueda decir ‘quién te creés que sos que Grondona va a levantar un teléfono’, pero no hace ni falta levantar un teléfono. Yo era un tipo que laburaba como digo siempre en la CIA y en la KGB y no era un doble agente, pero es muy difícil que los otros lo entiendan. A tal punto no era un doble agente que me echaron, en los dos lugares me manejaba de la misma forma.
¿Cómo te fue comunicado el despido?
Lo más traumático fue eso en el fondo. Yo estaba conduciendo un programa ‘5 a la barrera’. Ese año habíamos hecho el primer año, las autoridades del canal estaban muy contentas con el programa, con su contenido y su rating, a tal punto que la intención era agrandar la franja horaria para el próximo año, todo aparentemente resuelto y evidentemente ocurrió lo que dije antes. Me llamó alguien que daba la casualidad que cuando yo empecé a trabajar en TyC Sports era el productor del programa en donde empecé a trabajar (Club Social y Deportivo con la conducción de Alejandro Fantino) era un productor, no un gerente. Pasaron los años, yo fui creciendo y él también y esa persona me dijo ‘la verdad no te puedo negar la realidad, me da mucha vergüenza, no sé cómo decírtelo pero no vas a poder seguir en el canal porque pasó esto y esto. No hay nada para reprochar’.
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Los sábados por la tarde, Román conduce su “criatura”: ‘Tirando paredes’. Un remanso en contraposición a la vorágine informativa semanal. Clima distendido, complicidad con el oyente y una zaga de lujo. Ezequiel Fernández Moores, referencia ineludible del periodismo deportivo y la grata revelación en el análisis futbolero de Gustavo Lombardi, aquel marcador de punta derecho de River y la selección juvenil de José Pekerman promediando los 90.
Me gusta todo lo que hago, pero en algún punto la autonomía es un bien muy agradable, muy preciado y trato de aprovecharla. Soy un poco de todo lo que escribo, lo que digo, lo que hago pero soy todo en mi programa o al menos intento y eso es espectacular. ‘Tirando paredes’ termina su tercer año, ojalá tenga más vida, no lo sé, pero tiene su espacio, estoy absolutamente orgulloso de sus contenidos y de cómo el programa pese a una estructura muy escasa y muy humilde ha logrado todo el tiempo poder acomodarse para mantener su impronta.
Siempre quise que esté claro para dónde va. Es un programa que tiene un sello distintivo y lo más importante, y no lo digo por demagogia, es que tiene mucha calidad y muy buena recepción en la gente que lo escucha, para mí es fundamental esto de tirar paredes con la gente y lo que se recibe del otro lado es constantemente por el contenido, por la calidad que la gente entrega muchas veces la calidad de los oyentes habla de los programas. En ese sentido estoy orgulloso de mis oyentes.
Es más meritorio el tema de los horarios por el fútbol, sí es habitual que sepamos que el programa sale el sábado a la tarde pero no el horario, de hecho la promoción dice “sábado a la tarde ‘Tirando paredes’”, pero no dice el horario. Pero hasta en eso hay un código tácito con la gente que ellos mismos dicen hoy el programa va a estar masomenos a esta hora. Eso es algo que conspira, cuando un programa no tiene al menos la previsibilidad del horario pierde algo muy importante, pero supongamos que sea un pulmón, se puede seguir vivo con un pulmón sólo y este programa me parece que aún con un pulmón sólo está vital y está buenísimo eso. Está hecho en un muy buen clima, de cordialidad, de pasar un rato agradable. La música, un poco de literatura, un poco de otros deportes.
Había que buscarle una vuelta de tuerca a los sábados con el antecedente muy fuerte de Alejandro Apo y su ‘Todo con afecto’. Si yo quería hacer un programa que tuviera algo de eso tenía que buscar una variante, puede haber cuentos en el programa, sí, yo no lo voy a leer si vamos a hablar de Independiente que lo lea un fanático conocido o yo no voy a hacer la nostalgia como la hacía Apo hablando de un partido de la década del 60, ¿podemos hacer algo de eso? Sí, ¿qué podemos hacer? La sección de los partidos de leyenda, pero con partidos del 80-85 para acá y con los protagonistas. ¿Puede tener música? Sí, la que nos gusta a nosotros. Además marcar una línea editorial cuando siento que corresponde y vale la pena, sin pontificar. Hacer un programa en Continental los sábados después de lo que significó ‘Todo con afecto’ no era cualquier cosa, era un gran desafío y está establecido lo que es muy importante. (ANDigital)