

CORONEL PRINGLES-BUENOS AIRES, Julio 22 (Por Julio Torreguitart, especial para ANDigital) Una fuerte nevada, histórica para la ciudad bonaerense de Coronel Pringles, se abatió durante más de 12 horas con una intensidad que dejó aislados a muchos automóviles en rutas y caminos. Alrededor de las 9 de la mañana se cortó la energía eléctrica y el teléfono, lo que ocasionó falta de agua e incomunicó a gran parte de los pringlenses.
El inesperado hecho meteorológico para esta zona (más de medio metro de nieve), encontró sin defensas a una comunidad poco preparada para estos golpes climáticos extremos.
Los bomberos voluntarios no podían salir con sus móviles livianos, la mayoría quedaban varados en la espesa nieve caída desde la madrugada; sólo los grandes camiones del cuerpo pudieron prestar auxilio.
Lo más preocupante fueron los innumerables camiones y automóviles que transitan habitualmente la ruta provincial 51 que une esta localidad con Bahía Blanca; casi todos quedaban colgados en una pared de nieve nunca vista en esta comarca.
Otro problema que se sumó a la nevisca fue su peso en algunos techos. En algunos lugares los daños que se originaron fueron enormes. Entre ellos: el techo de la sede de la “Cooperativa Obrera” de Bahía Blanca en este distrito, cedió sobre las cajas registradoras ante la nieve acumulada; en otro supermercado, “La Sirena”, también ocurrió algo similar y el techo de la guardia del Hospital Municipal corrió igual suerte.
Una fila interminable de camiones se dirigía pasadas las 16 horas hacia la rotonda “La Tacuarita”, donde una estación de combustibles y autoservicio podía guarecerlos del temporal.
El fenómeno climático se repitió con igual abundancia en casi todas las ciudades del sur bonaerense y ocasionó, como calcados, los mismos inconvenientes en el tránsito en las rutas, provisión de energía, auxilio a automovilistas asilados e incomunicación debido a la fata de señal en celulares y ausencia de red telefónica.
La fuerte tormenta de nieve, que causó tantos inconvenientes en Pringles y la región, sin embargo traerá grandes beneficios al sector agropecuario, tan castigado con la sequía que se mantiene desde principios del verano de 2008. La humedad que agrega este fenómeno penetrará lentamente en la tierra y posibilitará aumentar el área de siembra de trigo.
Muchos agricultores que habían desistido de jugarse a la cosecha fina, ahora verán en el cultivo un buen panorama para sus economías. Dicen los entendidos que cada año que nieva trae aparejado como resultado en los campos buenas cosechas. (ANDigital)